Piden 7 años de cárcel para un coleccionista de arte

ALBERTO ABASCAL-I.E.
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Un vecino de Canduela denunció a finales de 2015 que le había desaparecido un cuadro y cuatro tallas de santos de una vivienda conocida como La Torrona · Tres hombres están acusados de robos masivos en iglesias burgalesas

Piden 7 años de cárcel para un coleccionista de arte - Foto: Luis López Araico

El coleccionista y marchante clandestino de arte burgalés, P.N.E., de 45 años, que supuestamente encargó robos masivos de piezas de arte en varias iglesias de la provincia de Burgos y en una casa del norte de Palencia, se enfrentará a siete años y medio de prisión en el juicio que el Juzgado de lo Penal 2 de Burgos celebrará contra él. En el banquillo de los acusados se sentarán también los dos autores físicos de las sustracciones, con iniciales A.H.E., de 24 años, y N.J.B., de 23, para quienes la Fiscalía pide siete años de cárcel, y otras tres personas que recepcionaron parte de los efectos que se llevaban en los golpes.

Los tres acusados serán juzgados después de que efectivos de la Guardia Civil les detuvieran a comienzos de 2016 en una operación que se había iniciado a finales de 2015 denominada Sanctuarium, por un delito de robo continuado con fuerza en diferentes iglesias y templos de Burgos, incluido el robo mencionado en una casa de la localidad  aguilarense de Canduela. Durante la operación, la Guardia Civil corroboró que se había recuperado parte de los objetos sustraídos en varias iglesias de Burgos, interviniéndose más de 200 piezas y objetos, muchas de ellas del siglo XVI y siguientes.

Entre los objetos recuperados posteriormente  por la Guardia Civil destacaron 17 tallas de santos, doce de Virgen o Virgen con el Niño, seis de Jesús o Sagrado Corazón de Jesús, siete cruces o crucifijos de grandes dimensiones, 31 cuadros, 17 trozos de retablo parciales, seis columnas, seis peanas, un sagrario, cuatro varas portavelas metálicas, 64 libros antiguos, cuatro figuras de bronce o dos iconos bizantinos.

Según pudo confirmar Diario Palentino, un vecino de Canduela identificó ante la Benemérita entre las piezas recuperadas un cuadro y cuatro tallas de santos que fueron sustraídas de su vivienda conocida como La Torrona. De hecho, este palentino denunció el robo el 16 de septiembre de 2015. Según pudo conocer este periódico, se trataba de piezas de un carácter sentimental que habían pertenecido a antepasados suyos.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Burgos se hizo cargo de la investigación, en el marco de la operación Sanctuarium.

la investigación. Desde el comienzo la Guardia Civil barajó la posibilidad de que los autores de los robos fueran inexpertos, una banda de poca entidad, cuya única finalidad fuera conseguir un fácil y rápido beneficio con la venta de los objetos; pero también el supuesto de enfrentarse a profesionales o a un grupo organizado que trabajara bajo encargo.

La principal característica de este tipo de robos cometidos sobre arte sacro es que «el botín» desaparece con rapidez y en ocasiones es vendido en terceros países, lo que dificulta enormemente su seguimiento.