Está quejosa, dice que nunca se ha ido de Ciudadanos y se ha presentado a las primarias del ayuntamiento de Madrid. Está quejosa, pero lo que tendría que asumir Begoña Villacís, una de las personas más conocidas de Ciudadanos, con un bagaje político que para sí quisieran muchos, es que ha cometido un error monumental y que la mejor salida es reconocerlo.
Empeñarse en que nunca se ha ido de Ciudadanos, que es lo mismo que decir que nunca se ha planteado entrar en una lista del PP -cuando es lo que ha intentado- es simplemente darse un tiro en el pie, hacer un inconmensurable descosido a su carrera, descosido quizá definitivo. Hace un mes, era un activo importante para Ciudadanos y también para el PP, que la miraba con ojos de deseo aunque nunca fue bien vista por Isabel Ayuso. Ahora, ha protagonizado una operación que ha acabado en fiasco, y es difícil recomponer su imagen si se empecina en que es mujer de Cs, siempre de Cs y solo de Cs. Porque no es verdad.
Como otra mucha gente de Ciudadanos que están en el sálvese quien pueda y ha intentado formar parte del PP. En el ayuntamiento de Madrid, que lo tenía más fácil y, si no era el momento adecuado, en las elecciones generales, optando a un escaño en el Congreso de los Diputados.
Villacís es hoy por hoy la persona que más daño ha hecho a Ciudadanos. En su intento de escapada -que ella no reconoce- ha pegado una puñalada a su partido en cuanto ha finalizado el congreso o asamblea que organizó ella misma. Con mucho mérito, todo hay que decirlo. Pero una vez que ganó la lista que ella respaldaba, que no es como para tirar cohetes, no ha dudado en acercarse al PP. Ayuso abortó la operación, pero lo peor ha sido no reconocer que ansiaba dar el salto. Es puñalada porque ella más que nadie, al buscar el cobijo del PP, expresaba su desconfianza en el futuro de Ciudadanos.
Que es muy negro, pero en momentos así es cuando lo que toca es apoyar al partido del que eres parte importante. Y, si cabe, promover algún tipo de acuerdo con el PP a cara descubierta. No para salvarte tú, sino para salvar a todo el partido.
Villacís ha sido una de las voces de Ciudadanos que más han insistido en que nunca jamás con el PP. Como Arrimadas. La ex presidenta ha mantenido una posición de gran dignidad. Ni un gesto, ni un movimiento en falso, ni una palabra. Aunque seguro que la procesión va por dentro.
España merecía un partido como Ciudadanos. Liberal, de centro, con capacidad para mirar a derecha e izquierda. Nació de la mano de personas de gran talla intelectual, comprometidas con el país, valientes, pero Rivera no tuvo visión política. Después de Rivera se vieron algunos comportamientos cobardes y seudotraidores.
Su fin está siendo triste.