Mucha gente aplaude su iniciativa, pero ella no se considera ninguna valiente. «Era algo que tenía en mente y, simplemente, se han dado las circunstancias necesarias para sacar adelante el proyecto», asegura Gloria Martín, impulsora de Zerbaria, una galería de arte que abrió sus puertas el pasado 1 de abril en Cervera de Pisuerga. Reunir en un mismo espacio a artistas de la Montaña Palentina, dar un servicio a los vecinos de la zona y demostrar al visitante que, además de un enorme patrimonio natural y arquitectónico, la comarca norteña tiene otras cosas que ofrecer son los objetivos de esta bonita propuesta.
Licenciada en Historia del Arte y firme defensora del medio rural, Martín es natural de Castrejón de la Peña. Completó sus estudios en la Universidad de Valladolid y tras residir en el extranjero y en otras provincias españolas, se asentó en el norte palentino. Es de las que piensan que en el pueblo se vive muy bien, así que solo una oferta de trabajo verdaderamente atractiva le haría instalarse en otro sitio.
Reconoce que encontrar trabajo de lo suyo es complicado, y más en una pequeña localidad. «Creo que no se le da la suficiente importancia a nuestra labor. No se valora nuestra profesionalidad, ni se aprovecha algo que podría ser un importante elemento de desarrollo para la zona», expresa la joven, que, a pesar de todo, está contenta de poder vivir en la Montaña Palentina.
De hecho, antes de poner en marcha esta propuesta cultural y artística participó en el programa Abrimos en Verano y en Semana Santa enseñando a los turistas la iglesia de Pisón de Castrejón. También ha trabajado en la Oficina de Turismo de Cervera, en el centro de recepción de visitantes que Diputación abrió en Aguilar durante Las Edades del Hombre y como dinamizadora turística en el Ayuntamiento de La Pernía, donde actualmente sigue empleada en temas administrativos.
Con Zerbaria, Gloria Martín ha conseguido lanzar un proyecto relacionado con el arte gracias al apoyo de su familia y amigos, pero sobre todo de los artistas que, desde el primer momento, aceptaron embarcarse en esta aventura: Pipo, José Castrillo, Simal, Ana Llavador y Vida Propia. «Cada uno destaca en un ámbito: cerámica, forja, pintura, vidrio y confección en tela. Son grandes artistas en cuya obra se aprecia la influencia del entorno. Han desarrollado parte de su trayectoria en grandes ciudades, donde algunos venden muchas de sus piezas, pero a la vez son desconocidos para los vecinos de la comarca», indica.
El Covid impidió que Zerbaria abriera sus puertas el año pasado, pero el empeño de su impulsora logró que la iniciativa se hiciera realidad hace algunas semanas. «El espacio toma su nombre de la antigua denominación de Cervera y es también un guiño a los orígenes de los artistas. Se puede visitar en horario de 17 a 20,30 horas, de martes a viernes; de 11 a 14,30 y de 17 a 20,30 horas, los sábados; y los domingos de 11 a 18 horas», concluye Martín, que está muy contenta con la acogida de este espacio de exposición y venta de obras de arte.