Las olas de calor de 2022 se cobraron la vida de 80 palentinos

Alberto Abascal
-

El informe de la entidad dependiente del Ministerio de Sanidad refleja que de las 2.273 muertes notificadas, 271 fueron «en exceso» por las temperaturas y el covid

Las olas de calor de 2022 se cobraron la vida de 80 palentinos - Foto: ÓSCAR NAVARRO

El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dependiente del Ministerio de Sanidad, ya tiene su informe anual tras contabilizar durante el año 2022 las muertes (siempre en términos probabilísticos) de 5.876 personas en España por culpa de las altas temperaturas. 

En realidad, concluye que el país tuvo un exceso de mortalidad calculada de 31.828 personas, fundamentalmente por culpa de las altas temperaturas registradas especialmente el pasado verano y lógicamente por la pandemia del covid-19. En este sentido, Diario Palentino ha supervisado los datos que maneja la citada institución sanitaria en cuanto a la incidencia registrada por estas circunstancias en la provincia y refleja que durante todo el año un total de 80 palentinos han fallecido directa o indirectamente por los efectos adversos que provocaron las olas de calor sufridas fundamentalmente entre los meses de junio, julio y agosto. Además, no fueron puntuales sino que se mantuvieron en el tiempo. 

Asimismo, para confirmar la excepcional situación que vivió la provincia, como el resto del país, bajo el infierno de las altas temperaturas basta decir que el citado instituto contabilizó 15 personas fallecidas en el verano de 2021 y 11 en el año 2020. Es más, desde 2015 se calcula que han fallecido en la provincia de Palencia un total de 195 personas por los efectos adversos directos o indirectos provocados por las temperaturas, aunque el 41% del total se contabilizó durante el pasado año que acaba de finalizar.

España vivió el verano más cálido desde que hay registros. También fue uno de los más secos, en el que las temperaturas por encima de lo normal predominaron desde el mes de mayo. Factores climáticos que influyeron en que el país viviera la oleada de incendios forestales más grande en lo que va de siglo y en que 2022 destaque como el año con más muertes atribuibles al calor, al menos desde 2015.

Pero el informe realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) no solo se hace eco de las muertes atribuibles por las temperaturas. También analiza ese exceso de óbitos atribuibles a otros factores, especialmente por el coronavirus. 

Así las cosas, el informe indica que durante el pasado año la provincia registró un exceso de fallecimientos cuantificado en 271 personas, de las que 80, como se ha comentado, se enmarcan en las temperaturas, mientras que el resto formaría parte del glosario relacionado con la pandemia del covid-19 (191), una cifra muy similar a la de un año antes (196), aunque muy lejos de las registradas en 2020 (547).

Si se analizan los datos estadísticos desde 2015 (primera referencia existente) se puede comprobar que durante los años 2016 y 2017 la provincia contabilizó 25 fallecimientos directos o indirectos por culpa de las temperaturas (no solo por altas temperaturas sino también por bajas). Asimismo, entre otras causas que provocaron un «exceso» de mortalidad también aparecen las olas gripales como desencadenantes de muertes directa o indirectamente.

CÁLCULOS realizados. Hay que tener en cuenta que el MoMo calcula el número de muertes atribuibles al calor como la diferencia entre la mortalidad estimada sin episodios de exceso de temperatura y el mismo valor cuando los termómetros suben por encima de lo normal. Lo hace a partir de datos reales de las partidas de defunción de los registros civiles, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Para que una muerte pueda ser contabilizada oficialmente como «golpe de calor» tiene que constar como tal en el certificado de defunción. 

Como este dato no se conoce inmediatamente y pueden pasar hasta tres meses hasta que se codifica, el impacto del calor sobre la mortalidad en tiempo real se mide recurriendo a la mortalidad atribuible, una estimación a través de modelos y análisis epidemiológicos, si bien van dando una idea de la evolución de los excesos de mortalidad en la población española (Panel MoMo). 

En la sección de datos del panel hay disponible un fichero CSV público con datos desde 2015 que se actualiza a diario. 

Las variaciones en el clima a lo largo del presente siglo afectarán a la capital

Los cambios en el clima a lo largo de este siglo afectarán a la capital, sobre todo, en dos aspectos muy concretos: su población y su sistema forestal. Esta es la conclusión de la primera parte del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible en el que el Ayuntamiento está trabajando, y que se centra, por ahora, en la evaluación de riesgos y vulnerabilidades que el cambio climático deparará para la ciudad, como ya publicó Diario Palentino el pasado mes de noviembre.

Dos son las vulnerabilidades que el estudio llevado a cabo por Buchanan y Tool Alfa para el Consistorio ha detectado, una socioeconómica y otra ambiental. Para las dos establece un nivel medio, es decir, que «es recomendable tomar acciones respecto al medio o largo plazo»; sin embargo, dentro de ellas hay algunos aspectos que presentan una vulnerabilidad alta y, por lo tanto, «es necesario y urgente tomar decisiones».  De esta forma, el informe, al que ha tenido acceso DP, recoge que dentro de la vulnerabilidad socioeconómica, el aspecto más preocupante y urgente ante el cambio climático, «con consecuencias muy graves», será el impacto sobre la salud de la población palentina. En concreto, el análisis predice «situaciones extremas» que llegará a provocar «pérdidas humanas», así como «un aumento potencial de la mortandad por olas de calor».  En lo que a la vulnerabilidad física y ambiental se refiere, el aspecto sobre el que hay que actuar de forma urgente es el sistema forestal. «La baja capacidad de adaptación a las altas temperaturas y de disponibilidad de agua» hacen que  el sistema ambiental del municipio sea frágil al cambio climático.