El apoyo a las emprendedoras en las pequeñas localidades, una mayor participación femenina en órganos de decisión, la formación y la erradicación de la violencia de género son algunas de las reivindicaciones de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Palencia (Fademur) y de Tejiendo Cambios por la igualdad, dos entidades que conmemorarán este sábado, 15 de octubre, el Día Internacional de las Mujeres Rurales.

«Es muy importante que las mujeres tengan independencia económica. Hay que trabajar para que tengan su propio empleo y apoyar a la que quiera montar su  negocio. El trabajo es lo que te sujeta al medio rural», declara la presidenta provincial de Fademur, Loreto Fernández, quien también reclama más servicios públicos, mejor conexión a Internet y más viviendas porque «no hay muchas casas y el precio de alquiler es caro, aunque sea en un pueblo».

Desde la Montaña Palentina, Paloma Jimena, de Tejiendo Cambios por la igualdad, recalca la importancia de respaldar a las emprendedoras con«una fiscalidad más acorde a los pueblos». Asimismo, comenta que es necesario orientar las políticas activas de empleo porque el desempleo rural«tiene rostro de mujer». Por otro lado, destaca que una mejor conectividad facilitaría «poder tener un negocio activo con venta online».

En ambos casos, su objetivo es la «plena igualdad de género» y para conseguir ese fin también subrayan que es necesario que las mujeres ocupen puestos de poder. «Tienen que estar en los sitios donde se toman decisiones», asegura Fernández. Por su parte, Jimena explica que las mujeres están en los grupos de las asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPA) de centros escolares, en entidades culturales y en la vida parroquial, pero lamenta que «dar el paso a la política» es muy difícil. «A veces los partidos solo se acuerdan a la hora de las listas», afirma antes de exigir una mayor visibilidad «porque somos parte esencial del engranaje social»y mayor presencia femenina en ayuntamientos, en cooperativas o comunidades de regantes.

Respecto a otras cuestiones, Fernández anima a las mujeres a registrar la titularidad compartida de las explotaciones «por los derechos que se adquieren, como cotizar a la Seguridad Social» y Jimena  recuerda el peligro que supone la soledad y pide que se tenga en cuenta a las residentes que viven solas y se las arrope. «El 70% de las personas son mujeres y el 40% lo hace en pueblos. Esta circunstancia unida a la provincia de Palencia, que está formada por núcleos pequeños, provoca que no puedan desplazarse porque no tienen coche propio». Además, solicita «que se cumplan los planes de igualdad» y la presencia de agentes de igualdad en los municipios.

Las dos organizaciones, cuya labor de promoción y defensa de la mujer se extiende a lo largo de todo el año, también tienen peticiones similares a las de las capitales, como la igualdad salarial y de derechos y, la más importante, la desaparición de la lacra de la violencia de género. 

«En los pueblos es más difícil de detectar y abordar, y reclamamos políticas que ayuden a las mujeres que estén en esta situación para que puedan tener cerca las estrategias y los medios necesarios», manifiestan desde Tejiendo Cambios por la igualdad, mientras que desde Fademur lamentan que «a pesar de dar información, cuando nos queremos dar cuenta vemos que matan a otra mujer».

CONMEMORACIÓN. El Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se celebró por primera vez en 2008 tras aprobarlo la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en diciembre del ejercicio anterior, pretende reconocer «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la indígena, en la promoción del desarrollo agrícola, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza del campo», según aparece publicado en la página web del organismo mundial con sede enNueva York.

La temática de la jornada de este año es «las mujeres rurales se enfrentan al incremento mundial del coste de la vida». Ante esta situación, Naciones Unidas reclama que «no olvidemos sus demandas, apreciemos su labor en el suministro de alimentos y servicios en zonas menos desarrolladas y reivindiquemos unas zonas rurales en las que puedan contar con las mismas oportunidades que los hombres».