Villamuriel de Cerrato está de enhorabuena. La representación del Auto del Nacimiento de Nuestro Señor, de Gómez Manrique, recibió hoy la declaración como fiesta de interés turístico regional por parte de la Junta de Castilla y León. Se trata de la primera obra de teatro escrito en castellano de autor conocido, hecho que convierte a la localidad cerrateña en cuna del teatro en castellano. 

Según destacó el alcalde, Roberto Martín, «es un día muy especial e importante, porque se lleva trabajando en ello desde 2011 y era algo merecido». Asimismo, en declaraciones recogidas por Ical, aseguró que este reconocimiento supone un «apoyo y un acicate» para seguir con el trabajo y que cada vez más ciudadanos conozcan la obra y visiten la localidad cerrateña. «Entre todos vamos a seguir con la difusión para que se sepa que en Palencia y Villamuriel nació el teatro en castellano», aseguró.

Finalmente, agradeció el apoyo y la colaboración de todas aquellas partes que han trabajado durante todos estos años, como las diversas corporaciones municipales, los grupos de teatro, las hermanas clarisas e instituciones públicas, así como a los medios de comunicación que difunden cada una de las ediciones.

La representación se lleva a cabo en el Convento de la Consolación de Calabazanos, lugar para el que la obra fue escrita por el autor, cada fin de semana antes de la Navidad desde hace cinco siglos (primera representación en 1458), lo que la convierte en una de las obras de teatro que se lleva representando de forma continuada mas antiguas del mundo.  

El texto, magnífico en su sencillez, presenta por primera ver no solo poemas rimados sino diálogos entre los personajes que interactúan entre sí en las distintas escenas del Auto. Estas escenas están relacionadas con las dudas de San José, las oraciones de María, la aparición de los Arcángeles y la Adoración de los Pastores.

ESTRENO REAL

En sus orígenes, el Auto era representado por las monjas del monasterio. En la actualidad, tres grupos de teatro (Cigarral Cachivache y A ninguna parte) realizan esta representación y las clarisas cantan un villancico al final del mismo titulado Canto para callar al Niño.

Como dato curioso, el año de su primera representación se encontraba entre el público la infanta Isabel, conocida más tarde como la reina Isabel la Católica. En recuerdo de esta visita, antes del Auto se recrean las horas previas a la celebración de la representación y la bienvenida que se le dio a la invitada real.