El Gobierno aprobó el pasado lunes el primer paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético con el fin de afrontar el objetivo de reducción de consumo de gas del 7% solicitado por la Unión Europea. Como anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este plan de medidas urgentes está en línea con lo que están haciendo otros países europeos.
Entre las principales medidas se encuentran las que están vinculadas con el límite de temperatura. Así, el decreto establece mantener la calefacción a 19 grados en invierno y el aire acondicionado a 27 grados en verano en edificios administrativos, espacios comerciales, culturales como cines o teatros y estaciones de transporte de viajeros. Asimismo, los grandes establecimientos deberán implementar antes del 30 de septiembre sistemas automáticos de cerrado de puertas para evitar el malgasto.
Los edificios públicos y escaparates de los comercios también se tendrán que acoger a la nueva normativa por la que tendrán que apagar sus sistemas de iluminación a las 22 horas. También se solicita en la medida de lo posible fomentar el teletrabajo para ahorrar «en desplazamientos y en el consumo térmico de los edificios». Desde el Gobierno central ponen un plazo de una semana desde la entrada en vigor de las disposiciones, que estarán vigentes hasta el 1 de noviembre del próximo año.
Al respecto, los encuestados por Diario Palentino muestran opiniones dispares sobre la adopción de las medidas energéticas. Los que están a favor abogan que «cualquier medida que se adopte sirve para mejorar la situación», mientras que los que están en contra afirman que «son medidas incomprensibles y que van a ser muy difíciles de llevar a cabo», a la vez que lamentan que no se han adoptado teniendo cuenta la opinión de los sectores implicados. La medida relacionada con la temperatura es la que más disconforme deja a los palentinos porque «con la calefacción a 19 grados hace frío y el aire acondicionado a 27 hace calor». En una ciudad como Palencia, con el frío que hace habitualmente en invierno, les resulta «inviable».
Otro de los factores en el que inciden los encuestados es el que tiene que ver con apagar la luz de escaparates y edificios públicos pues «va a llevar a la gente a marcharse a casa a las 22 horas dejando un ambiente desangelado e incluso inseguro». Al preguntar sobre la efectividad de las medidas, estas dejan muchas dudas en la calle.