Aguilar de Campoo

Juan Francisco Sanjuán Benito
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Una villa de realengo en la zona norte de la provincia con el primer Fuero Real de Castilla

Aguilar de Campoo

Se sabe que el solar en el que hoy se asienta la villa de Aguilar de Campoo fue ocupado con anterioridad por romanos, visigodos y mahometanos, de cuyo poder la reconquistaron las huestes de Alfonso I de Asturias en la primera mitad del siglo VIII, y tras repoblarla, quedó adscrita al condado de Cantabria que la convirtió en merindad. 


El siguiente testimonio que tenemos de su existencia es el establecimiento de los monjes de San Benito que fundaron un monasterio el año 822. Tendrán que pasar más de doscientos años hasta la siguiente mención, que aparece en el año 1039 con motivo de las donaciones reales al recientemente refundado monasterio dúplice de Santa María la Real.


 Y seguimos dando saltos en el tiempo, esta vez de ciento cuarenta y cuatro años para encontrar alguna nueva referencia a la villa. En 1183, el infante don Fernando, tío y protector de Alfonso VIII de Castilla, señoreaba las villas de Aguilar de Campoo, Abia de las Torres y Herrera de Pisuerga, entre otras localidades, motivo por el cual, el 4 de agosto de 1184, se celebró en la villa de Aguilar la Junta General del Reino con asistencia de todos los obispos de Castilla y el Consejo Real. En 1204, la villa ya era de realengo por expreso deseo de Alfonso VIII, quien la otorgó fueros para incentivar su repoblación, dando así comienzo a su despegue vecinal extendiéndose por el llano y edificando la iglesia de San Miguel. 


Al ser villa de realengo, a la muerte del infante Fernando, la villa revertió a la Corona de León, entonces ostentada por Fernando II, quien se la ofreció en arras a su tercera esposa, Urraca López de Haro, lo que provocó que tras la muerte de Fernando II, su hijo y heredero Alfonso IX de León, sitió el castillo intentando arrebatar la villa y la fortaleza a su madre política. El alcaide, Marcos Gutiérrez, resistió heroicamente el prolongado asedio hasta agotar el agua y los víveres, en cuyo momento se vio obligado a rendirse sin condiciones. Conmovido el rey por la tenaz valentía y resistencia del caballero, le devolvió el castillo.

 
El 14 de mayo de 1255, Alfonso X el Sabio devolvió Aguilar a la condición de villa realenga, constituyéndose en cabecera de una de las 19 merindades menores del Adelantamiento Mayor de Castilla.


En 1332, Alfonso XI, nieto de María de Molina, volvió a enfeudar la villa, al concederla en señorío a su primer hijo varón nacido de su relación con la viuda sevillana, doña Leonor de Guzmán, don Pedro de Aguilar, y tras su fallecimiento, al tercero de la saga, don Tello de Castilla, quien lo conservó hasta su muerte en 1370. Un año después, el señorío de la villa pasó a su hija, doña Aldonza de Castilla, que lo aportó al matrimonio cuando en 1396 se casó con Garcí Fernández Manrique de Lara, quien en 1420 sería ennoblecido con el título de conde de Castañeda por Juan II de Castilla. Su hijo y heredero, don Juan Fernández Manrique, en 1484 fundó un mayorazgo por concesión de los Reyes Católicos a favor de su primogénito, Gabriel Fernández Manrique, en el que incluyó el condado de Castañeda, la villa y señorío de Aguilar de Campoo y el cargo de merino de la Merindad de Aguilar de Campoo. 


CARLOS I.

En octubre de 1517 Carlos I, en su primer viaje a España para tomar posesión de las coronas de Castilla y Aragón, se hospedó durante cuatro días en el palacio de don Luis Fernández Manrique, marqués de Castañeda. Carlos I volvería de nuevo a Aguilar de Campoo cinco años más tarde, después de haberse coronado emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico.
Con la extinción de la línea familiar de los Manrique en 1662, el señorío de Aguilar pasó por diversos linajes hasta acabar en poder del marqués de Villena en el año 1789. 


En el mes de noviembre de 1808 las tropas francesas ocuparon y saquearon la villa durante quince días causando grandes daños, en especial en el monasterio de Santa Clara, que fue quemado. 


Entre los años 50 y 60 del siglo XX se construyó el embalse de Aguilar. El 20 de enero de 1966, la villa de Aguilar de Campoo fue declarada Conjunto Histórico Artístico. 


LUGARES DE INTERÉS.

Aguilar de Campoo aún conserva joyas que bien merecen una visita: 
El castillo se puede visitar libremente, desde cuya altura se contempla unas magníficas vistas de la población y sus alrededores.


La plaza de España, porticada y de grandes dimensiones, se ubica en el centro de la villa presidida por la Colegiata de San Miguel y el palacio de los Manrique en uno de sus laterales.


La colegiata de San Miguel se reedificó en el año 1334 con fábrica gótica, aunque conserva la portada principal de estilo románico de transición. Alberga un impresionante retablo renacentista y el Museo Parroquial.


La iglesia de Santa Cecilia se levantó a los pies del castillo en estilo románico del siglo XII; siendo uno de los edificios emblemáticos del románico palentino. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1963.


El Monasterio de Santa María la Real se ubica extramuros de la cerca. Fue construido en estilo románico con añadidos posteriores. Estuvo habitado por monjes premostratenses desde el siglo XII hasta que a mediados del XIX, fue abandonado debido a la desamortización de Mendizábal. Fue declarado Monumento Nacional en 1866, y Monumento Histórico Artístico en 1914. En la actualidad es el Instituto de Enseñanza Secundaria; sede de la Fundación Santa María la Real y actual sede del Centro de Estudios del Románico.


La Iglesia de San Andrés es de traza románica del siglo XII, formó parte de un desaparecido monasterio que se ubicaba junto al castillo. A principios del siglo XX, la portada y la cabecera de la iglesia se trasladaron a su actual emplazamiento, reconstruyéndose la capilla mayor.


El Monasterio de Santa Clara está ubicado en la margen derecha del río Pisuerga. Fue fundado en el siglo XV y ha sido reformado con posterioridad según las necesidades. Actualmente está habitado por una congregación de monjas clarisas que se dedican a la oración y a la repostería. Se puede visitar su iglesia gótica del siglo XIII. En 1991 fue declarado Bien de Interés Cultural.