La antigua iglesia de San Juan de Paredes de Nava va camino de convertirse, si no se decide lo contrario, en un templo de la cerámica, o, al menos, en el foro para el sector. Este destacado enclave de la localidad acoge por segundo año consecutivo la Feria Manuel Ceinos, que cuenta con la participación de catorce expositores procedentes de Castilla y León, Cantabria y Castilla - La Mancha. Cinco de ellos debutan en la décimo octava edición, que permanecerá abierta hasta las 20,30 horas de hoy.
La bandera local la enarbolan Gerardo Pescador y el coordinador de la actividad, Luciano Ceinos, que también es uno de los expositores. El tercer puesto paredeño muestra varias obras del ceramista que da nombre a la feria, Manuel Ceinos, que falleció hace diez años. Asimismo, en la inauguración, que contó con la presencia del alcalde, Luis Calderón, y la viuda del homenajeado, Visi Torres, se destacó el gran vínculo existente entre la localidad y esta actividad.
CALIDAD Y VARIEDAD. Por su parte, el coordinador de la feria subrayó la gran calidad y variedad de la artesanía a la venta. En este punto coincidió con algunos de los primeros visitantes. Las paredeñas Charo Hoyos y Carmen Asenjo hicieron hincapié en «la categoría y la elegancia de las piezas» y en «el buen gusto de los expositores», mientras que su vecina Carmen Pajares aseguró que la cita va mejorando en cada edición. Por su parte, Vanesa Fernández, también de Paredes, dio una vuelta por el recinto y se llevó un imán para la nevera, una taza y un plato para facilitar la elaboración de tortillas.
Desde detrás de los mostradores, las primeras impresiones eran positivas. Esperan que el aire no arruine el fin de semana tirando alguna creación al suelo y que los visitantes conozcan su trabajo y compren, claro está. «Siempre he marchado contento de aquí y confío en que este año pase lo mismo», aseguró el alfarero Pedro Rodríguez, que elabora y vende alfarería para usar en la cocina. Es de Pereruela (Zamora), pero ya se ha dejado ver por muchas ferias, tanto en Paredes como en otros puntos de la provincia. «La gente se porta bien. Conoce el género y no hay ningún problema», añade.
Ricardo Fernández, un ceramista vallisoletano que ofrece obras modeladas y azulejos pintados, entre otras cosas, también tiene buen recuerdo de años anteriores. «En 2021 me fue bien. Es una feria pequeña en la que hay un trato cercano entre compañeros y entre vendedores y clientes. Además, el entorno es muy bonito», aseguró.
No fue la única persona que admiró los vestigios históricos de San Juan. Como era de esperar, los paredeños sacaron pecho del templo, al que acudió por primera vez como expositor José Manuel García, de Burgohondo (Ávila). Le gusta experimentar con esmaltes de ceniza y se animó a acudir hasta la tierra de Berruguete porque «en el sector se oye hablar de la feria de Paredes y quería conocerla», concluyó.