El embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, puso ayer a Paredes de Nava como ejemplo de cooperación internacional por la acogida de sus compatriotas en la localidad terracampina. Allí reside actualmente una treintena de ciudadanos procedentes de este país de Europa del este, una veintena de ellos refugiados y el resto empadronados con anterioridad al conflicto bélico.
Lo hizo durante una recepción institucional en la sede de la embajada en Madrid, a la que acudieron el alcalde paredeño, Luis Calderón, y la teniente de alcalde, Yolanda Díez, acompañados de representantes de la Fundación Coopera al abrigo del Proyecto SOSUcrania.
Calderón expuo durante la recepción el potencial que tienen pueblos como Paredes, «con servicios públicos, comercio y buenas comunicaciones» para albergar a nuevos ciudadanos que huyen del horror de la guerra. Localidades donde los ucranianos son recibidos con los brazos abiertos, como demuestran las personas de aquella nación que han elegido la provincia para desarrollar su proyecto de vida, en núcleos como Cervera de Pisuerga, Villada, Alar del Rey, Herrera de Pisuerga o Carrión de los Condes, por citar algunos ejemplos.
5 DE MARZO
Los primeros refugiados ucranianos llegaron a Paredes el pasado 5 de marzo, lográndose integrar sin dificultades en el municipio terracampino pese a los miles de kilómetros que les separan de su hogar.
Desde entonces, el Ayuntamiento ha estado siempre del lado de Accio Familiar, que de forma altruista ha conseguido acercar a unos 200 refugiados a diferentes localidades de las provincias de Palencia, Salamanca, Valladolid y Burgos, la inmensa mayoría mujeres y niños.
En este sentido, el embajador Pohoreltsev ofreció su colaboración en acciones futuras, a sabiendas de que la guerra se va a prolongar aún varias semanas más. Una ayuda que será más bien de tipo administrativo, pues los fondos económicos aún están comprometidos por el conflicto bélico que azota al viejo continente.