Patologías previas, contagio por coronavirus y ola de calor. Esas son las causas  de la «tormenta perfecta» que desde el viernes se ha cobrado la vida de 18 personas en la provincia. El término lo utilizó ayer el delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio Mielgo, que confirmó lo que en un principio parecía un error en los datos, ya que de los 664 fallecidos por coronavirus contabilizados por la Junta de Castilla y León el viernes se ha pasado a 682 en solo cuatro días. 

El sábado se notificaron tres fallecimientos en el ámbito hospitalario; el domingo ese número se incrementó hasta cinco, aunque lo peor estaba por llegar. El registro del lunes recogía seis óbitos por covid y el de ayer añadía otras tres muertes. 

Cuatro días, 18 exitus. Eso supone que el 11 por ciento de los 166 fallecidos registrados en lo que va de año se ha producido entre los días 15 y 18 de julio, la jornadas en la que la ola de calor presentó su peor cara. José Antonio Rubio Mielgo está convencido de que las altas temperaturas explican el inaudito incremento de la mortalidad estos días. 

«Entre los fallecidos, muchos tenían patologías previas como insuficiencias cardiacas y problemas respiratorios. Además, todos tenían más de 78 años y varios de ellos superaban los 90. Si a situaciones ya de por sí complicadas le sumas un contagio de coronavirus y las elevadas temperaturas que hemos padecidos estos días, el resultado es el que hemos tenido», comenta el responsable de la Junta de Castilla y León en Palencia.

Tasa y zonas. Cabe recordar que la tasa de fallecimientos de la provincia en 2021 fue de 14,72 muertes por cada 1.000 habitantes sanitarias. El dato lo ofrece la Junta a partir del registro Medora, que contabiliza los datos globales de mortalidad que pueden estar o no vinculados exclusivamente a la enfermedad por covid, y para cuyo cálculo se toma en cuenta las bajas de tarjetas sanitarias. Según este sistema, la provincia acumula 1.254 muertos por coronavirus desde el inicio de la pandemia.

Palencia cerró el año pasado siendo la segunda provincia de Castilla y León con mayor mortalidad por coronavirus, solo por detrás de Zamora, con 15,98 fallecimiento por cada 1.000 habitantes.

El número y porcentaje de personas fallecidas por covid-19, tanto los confirmados y compatibles con la enfermedad, por número de tarjetas sanitarias en cada zona básica de salud, dan como resultado que hay cuatro con una mortandad destacada sobre el resto.

En el norte de la provincia, la zona básica de salud de Cervera de Pisuerga acumula 51 fallecidos, el 1,33% de las tarjetas sanitarias. Más al sur, en Villada, ese porcentaje crece hasta el 1,56 por ciento, con un total de 28 personas fallecidas. La zona denominada Palencia Rural, que conforma los pueblos del alfoz de la capital, tiene un porcentaje del 1,55%, con 78 muertos contabilizados. Y, ya en la capital, el centro de salud de Jardinillos contabiliza 203 óbitos, lo que supone el 1,1% de las tarjetas sanitarias.

El hospital Río Carrión contabiliza 59 ingresados por coronavirus 

Las variantes ómicron BA.4 y BA.5 llevan tensionando la atención médica en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia desde hace  casi dos semanas, hasta el punto de que el número de pacientes ingresados en planta lleva por encima del medio centenar desde hace ocho días. Ayer, eran 59.

Desde el pasado día 11, el hospital Río Carrión ha dictado orden de ingreso a 112 personas, lo que supone una media diaria de 12 pacientes. En algunos casos, la detección del contagio se produce durante un ingreso motivado por otra circunstancias. «Por ejemplo, alguien acude con una pierna rota y al realizarle la prueba arroja un resultado positivo», explica el delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio Mielgo. En otras, el contagio produce cuadros de fiebre que «descompensan» patologías como insuficiencias respiratorias o asma. «Los diagnósticos de neumonías bilaterales que se producían al principio de la pandemia han desaparecido, pero hay que tener cuidado porque un contagio puede complicar mucho la salud a algunos pacientes», añade.

El virus se comporta en Palencia igual que en el resto del país. «Los ingresos son frecuentemente de personas de una edad avanzada y patologías de base. Responden bien al tratamiento y el número de días ingresados es menor que en anteriores olas. Por ese motivo, muy pocos acaban en UCI», explica Antoni Trilla, catedrático de Salud Pública de la Universitat de Barcelona.

Efectivamente, en ese mismo período de tiempo se han dado 85 altas médicas a pacientes ingresados en el Río Carrión, que ayer no tenía ningún contagio grave en la Unidad de Cuidados Intensivos.

77 profesionales sanitarios en seguimiento por coronavirus

El incremento en el número de contagios y, por tanto, de los ingresos hospitalarios se ve afectado también por el número de profesionales sanitarios que están enfermando por coronavirus. Según el último dato de la Junta, son 77 personas, sobre todo enfermeros (23), médicos (16) y auxiliares (14), las que se encuentran en seguimiento por haber dado positivo. Esto supone una reducción sensible de unas plantillas más cortas ya de por sí porque están disfrutando de sus descansos veraniegos.