La obra de la A-73 entre Quintanaortuño y Montorio (11,5 kilómetros) no deja de sorprender. Y eso que el expediente para contratar su construcción salió recientemente a concurso. Tomando como referencia los Presupuestos Generales del Estado para 2023, todo hacía indicar que no iba a ser una realidad este año, ya que consignaban solo un millón frente a los 121 (IVA incluido) en los que estaba valorada.

Ahora son  cinco más, fruto de la adenda para actualizar los precios a la que fue sometido el proyecto a finales del pasado ejercicio. Del mismo modo, y a última hora -el 24 de noviembre-, la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Oriental aumentó el plan de obra de los 24 meses inicialmente previstos en el expediente a 36. Es decir, la construcción, que se proyectó desde los primeros estudios durante dos años, se prolongará al menos tres.

De la salida a licitación también se desprende que el Ministerio de Transportes pretende resolver el concurso entre enero y agosto. Será entonces cuando se firme el contrato, que arrancará en septiembre con el inicio de las instalaciones generales y el replanteo. Las explanaciones sobre el terreno no llegarán hasta octubre, mientras que las estructuras proyectadas -un viaducto sobre el río Ubierna, tres pasos superiores, ocho inferiores y un ecoducto sobre la traza de la autovía- iniciarán su montaje en julio de 2024. No será hasta septiembre de 2026 -siempre que no haya retrasos de ningún tipo o modificados al estilo del que se redacta en el tramo en obras de la A-12- cuando se concluyan los trabajos. De este modo, la A-73, a día de hoy con solo 22,2 kilómetros en servicio de los 71 en los que está proyectado, sumará un segmento más.

Al pasar de 24 meses a 36 el plazo de obras, la distribución presupuestaria cambia: para este 2023 se contemplan 4,5 millones (IVA incluido), mientras que de cara al 2024 el montante se eleva hasta los 37,4. En 2025 se dará el gran zarpazo a la ejecución con 54 millones y en 2026 hasta 30,7. El plazo para todas las compañías que estén interesadas en formular su propuesta económica y técnica está abierto desde ayer hasta el próximo 24 de febrero. A partir de ese día los técnicos del Ministerio de Transportes tendrán que evaluar todas las presentadas y proponer la que mejor consideren. Todo este proceso, que se suele dilatar varios meses ya que se trata de un trámite muy complejo, deberá estar resuelto antes de agosto.

De forma paralela, Madrid arrancó el domingo el expediente para el control y vigilancia de las obras de este tramo. El plazo estimado de ejecución será de 39 meses -al real habrá que sumar el necesario para proceder a la liquidación final- y el presupuesto base de licitación alcanzará los 3,8 millones. La apertura de las ofertas se acompasará con las del pliego para la construcción.

El Boletín Oficial del Estado(BOE) recogió el pasado 24 de noviembre el día y hora para la convocatoria de las actas previas a la ocupación de bienes y derechos afectados por los trabajos de construcción del tramo de autovía. Estos procedimientos se celebrarán entre el 16 y el 19 de enero en los ayuntamientos de Quintanaortuño, Merindad de Río Ubierna, Huérmeces y Montorio. En total la ejecución de los 11,5 kilómetros conllevará la expropiación de 299 fincas, 49 más de las inicialmente anunciadas cuando se aprobó de forma provisional el proyecto básico y de ejecución.

El proyecto de A-73 entre Quintanaortuño y Montorio llevaba años en el cajón del Ministerio de Transportes. Tantos que a punto estuvo de caducar su Declaración de Impacto Ambiental, que obtuvo luz verde en diciembre de 2017 para los cuatro cursos posteriores. La parálisis inversora provocó que saltaran todas las alarmas en el verano de 2021: si no se prorrogaba, el expediente corría el riesgo de tener que volver a redactarse.

Al tratarse el trámite de evaluación ambiental de uno de los más complejos que conlleva la ejecución una gran obra, el hecho de completarlo de nuevo llevaría el inicio del tramo a finales de la presente década. Sin embargo, el Ministerio andó espabilado y llegó a tiempo para renovarlo hasta finales de este 2023. Aunque por el flanco burgalés la A-73 toma un impulso con la salida a concurso de este segmento, la situación en los tres que aún están pendientes no hace prever nada halagüeño. Tanto el que unirá Montorio con Santa Cruz del Tozo (17,1 kilómetros) como el que hará lo propio de Santa Cruz del Tozo a Pedrosa de Valdelucio (14,3 kilómetros) están obsoletos. El Ministerio tendrá que encargar su actualización, bien a una compañía externa o a una propia como la ingeniería pública Ineco.

Es precisamente esta la que se encuentra poniendo al día el último tramo, el Báscones de Valdivia-Aguilar de Campoo. El plazo estimado es de 2 años y se inició en abril del 2022, por lo que no estará lista para su salida concurso hasta mediados de 2024. Los 14,1 kilómetros que unen Pedrosa de Valdelucio con Báscones están en servicio desde 2021. La autovía conectará, en su extremo inicial con la circunvalación de Burgos, BU-30, y enlazará en su extremo final con la autovía A-67 Cantabria-Meseta, en su tramo en variante de Aguilar de Campoo.