Las tallas de Berruguete conquistan Texas

DP
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El escultor a través de la cámara: fotografías de un archivo barcelonés

Las tallas de Berruguete conquistan Texas

Alonso Berruguete: primer escultor del Renacimiento español, es la primera exposición dedicada al artista que se organiza fuera de España y  una carta de presentación ante el público estadounidense del imaginero castellano, hasta ahora «poco conocido al otro lado del Atlántico». La inauguración de la muestra estaba inicialmente prevista para marzo, pero se aplazó a causa de la pandemia de la Covid-19. Organizada por el Meadows Museum y la National Gallery of Art de Washington, en colaboración con el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, incluye 45 pinturas, esculturas y obras sobre papel procedentes de colecciones internacionales, de las que 20 han viajado desde Valladolid.


La propuesta analiza la trayectoria del escultor renacentista, Alonso Berruguete (1488–1561), cuyo estilo revolucionó el arte español, reflejo de su estancia en Italia durante más de una década al inicio de su formación artística. Junto a la obra de Berruguete, el Meadows presenta también una serie de fotografías procedentes del Archivo Mas, ahora propiedad del museo, que brindan la excepcional oportunidad de ver la situación original de algunos de los más importantes encargos del artista. Berruguete a través de la cámara: fotografías de un archivo barcelonés, consta de 31 imágenes en blanco y negro de principios del siglo XX que documentan los esfuerzos acometidas por fotógrafos españoles para crear y conservar un registro visual del patrimonio artístico español.


Ambas exposiciones podrán verse hasta el 10 de enero de 2021. «En conjunto, estas dos exposiciones aportan al público una visión paralela que nos permita apreciar la obra de Berruguete en vivo tanto como a través de las fotografías del Archivo Mas, que nos dan una idea de cómo era la obra del artista en su sitio original. Ha sido todo un reto organizar una gran exposición con el préstamo de obras internacionales en este momento. Agradecemos al Museo Nacional de Escultura su colaboración para que la exposición sobre Berruguete llegue a realizarse, a pesar de las complicaciones derivadas de la pandemia», detalla  Mark. A. Roglán, director del museo. El museo vallisoletano consolida así una trayectoria de apoyo a proyectos culturales de interés internacional, que tuvo un hito decisivo en la primera gran exposición sobre escultura del barroco español con Lo sagrado hecho real, que se presentó en la National Gallery de Londres y en el Museo de Escultura de Valladolid, en 2010. Posteriormente, ha llevado a cabo proyectos expositivos comunes con distintos  centros europeos: el Museo Nacional de Arte Antigua, la Galería National de Liubliana o el Bode Museum y la Gemälde Galerie, ambos de Berlín.


las obras. La muestra sobre el escultor renacentista mostrará al público estadounidense obras de sus diversas etapas. Lo más destacado de la exposición es una selección de sus mejores esculturas, todas tallas en madera policromada y dorada del retablo mayor de San Benito el Real, de Valladolid, y que actualmente forman parte de la colección del Museo Nacional de Escultura de dicha ciudad. Se ha reconstruido, a grandes rasgos, una sección de este retablo monumental en la exposición, de modo que los visitantes visualicen cómo quedaban las figuras instaladas en su emplazamiento original. Va acompañada de una película que ilustra las obras de Berruguete que no pueden desplazarse, como su grupo escultórico de alabastro de La Transfiguración de Cristo, que corona el coro de la catedral de Toledo. La filmación realizada con un dron ofrece imágenes espectaculares de estas impresionantes obras.


Aunque también se podrán ver un grupo de pinturas y esculturas representativas del mundo artístico en el que creció Berruguete, un ambiente dominado por artistas que seguían el predominante estilo hispano-flamenco. Este estilo revela la influencia de artistas flamencos y de otros países del norte de Europa y se caracteriza por la precisión del detalle, los ropajes de enrevesados motivos con pliegues angulares, las figuras estilizadas y el uso del arco apuntado tanto como otros elementos de la arquitectura gótica. El artista habría aprendido dichas peculiaridades gracias a su padre, uno de los pintores principales del estilo hispano-flamencos. Pedro Berruguete queda representado en esta exposición con una de sus obras más logradas, La Virgen con el Niño en un trono (c. 1500).


Durante su estancia en Italia, Berruguete también perfeccionó su técnica de dibujo, y fue el primer artista español de quien se conserva un notable conjunto de dibujos de su mano, aunque solo se conservan alrededor de 25. Varios de estos dibujos se presentan en la exposición, ilustrando cómo utilizaba el dibujo para planificar sus composiciones y explicar los diseños a sus ayudantes. Son de tipos diferentes, desde bocetos rápidos a pluma y tinta hasta otros elaborados con tiza u otras técnicas, como Job o Leví (posterior a c. 1525).


La mayoría de las obras presentadas en la exposición se crearon después de que Berruguete regresara a España en 1518 y formaron parte de grandes retablos. Obras como El Sacrificio de Isaac (1526–1533) son un excelente ejemplo del estilo innovador del escultor: las figuras parecen estar en constante movimiento, con el rostro contraído por la intensidad de su expresión. Berruguete entendió que en su Castilla natal había un gusto para el estilo artístico distinto que había aprendido en Italia, un estilo que manipulaba la forma humana para expresar mayor emoción. Esta exposición presenta también un grupo escultórico recientemente restaurado, La adoración de los Magos (c. 1537–38), procedente de un retablo creado por Berruguete para una capilla privada de la iglesia de Santiago Apóstol.

 

Un estilo dramático que revolucionó el arte


Hoy en día, se reconoce a Berruguete principalmente por la vehemente expresividad de sus esculturas, pero también fue un diestro pintor y dibujante. Era hijo del afamado pintor Pedro Berruguete, y nació alrededor de 1488 en Paredes de Nava. Poco después de la muerte de su padre, a la edad de 17 años aproximadamente, tomó la trascendental decisión de mudarse a Italia, donde residió hasta 1518. Existen pruebas de su estancia en Roma durante ese tiempo, donde conoció a Miguel Ángel. Como todos los artistas jóvenes que viajaban a Italia, se dedicó de inmediato al estudio de la escultura clásica y de la obra de los grandes maestros. Posteriormente, se trasladó a Florencia, donde se convirtió en un pintor de éxito. Las pocas pinturas de esa época que han sobrevivido, como La Virgen con el Niño y San Juanito (c. 1514–17), demuestran que Berruguete era uno de los pioneros del manierismo, un estilo de gran elegancia que exageraba las formas y que se puso de moda en la década de 1510.


Como para otros, marcharse al extranjero permitirá a Berrugete desembarazarse de tensiones escolares y prejuicios locales, adquirir independencia artística. «Su meta era Italia, que hipnotizaba a artistas y estudiosos; y, particularmente, Roma, una ciudad abierta cuyas corporaciones no impedían trabajar a los extranjeros y donde una clientela cultivada ofrecía un mercado remunerador. Su atractivo no solo estribaba en que era una ciudad avanzada, sino también en que su paisaje de ruinas la convertía en un museo natural de la Antigüedad, ese tiempo en el que todas habrían querido vivir», recoge María Bolaños en la presentación de la exposición: Hijo de Laooconte. Alonso Berruguete y la antigüedad pagana. 
Muchos artistas no habrían sido lo que fueron si no hubiesen viajado a Roma. Alonso Berruguete se basó sobre todo en las esculturas renacentistas de Miguel Ángel, Sansovino o Rafael, entre otros.


Se supone que «el artista tenía un gran conocimiento del cuerpo humano, adquirido a fuerza de observación, de estudios prácticos sobre el natural, como sus modelos y, probablemente, a estudios científicos hechos en tratatos de anatomía y acaso en la disección de cadáveres, dada la apariencia de los cuerpos a este estilo», añade. Pero, como señala Ricardo de Orueta, es más la pasión o el sentimiento lo que se exterioriza en su obra. Una alegoría en su máximo esplendor. Después de trabajar en Zaragoza y Huesca asociado con Felipe Vigarny, su arte influyó en el de Damián Forment, proyectó varios retablos para la Capilla Real de la ciudad de Granada.


En 1523 se trasladó a Valladolid para vivir allí, ciudad en la que fundó su taller, y se dedicó a la talla de imágenes y retablos. Una de sus primeras obras importantes en esta ciudad fue el retablo de San Benito, en el que se acusa su vigoroso realismo con toda su grandeza; pertenece al Museo Nacional de Escultura de Valladolid, totalmente restaurado en la actualidad. Le fueron encargados retablos e imágenes para Salamanca (capilla del Colegio de Fonseca), Úbeda (retablo de la Sacra Capilla del Salvador) o Cáceres (retablo de la iglesia de Santiago), testimonio de que su fama era grande en todo el reino de Castilla. En 1539 comenzó la talla de la sillería del coro de la catedral de Toledo, otra de sus obras cúlmen. Su última obra fue el sepulcro del cardenal Tavera en Toledo, que la muerte le privó de terminar.


Berruguete dejó una infinidad de seguidores tras su fallecimiento, discípulos e imitadores que expandieron su estilo por todos los reinos hispánicos y lo convirtieron en uno de los escultores más influyentes de su siglo.


exposición. Alonso Berruguete: primer escultor del Renacimiento español ha contado con la colaboración de Wendy Sepponen, comisaria de la exposición en el Meadows y becaria de la fundación Mellon en el departamento de conservación del Meadows Museum durante el periodo 2018-2020. 


También han participado como comisarios de la exposición C. D. Dickerson III, jefe de conservación de escultora y artes decorativas de la National Gallery of Art, Washington, y Mark McDonald, conservador de grabados del Metropolitan Museum of Art. Antes de su presentación en el Meadows Museum, la exposición pudo verse en la National Gallery of Art de Washington entre el 13 de octubre de 2019 y el 17 de febrero de 2020. Al ser el Meadows una institución dedicada al arte español, la exposición incorpora obras de otros artistas españoles que aportan contexto a su obra. Entre estas piezas adicionales, también se mostrarán cuatro obras que no figuraban en la exposición celebrada en la National Gallery of Art.