Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Sentido de Estado ante la guerra

26/02/2022

Esta ves sí, esta vez Gobierno y oposición han estado a la altura y ha reaccionado con auténtico sentido de Estado. El Rey presidió la Junta Nacional de Seguridad, como debe ser; el presidente de gobierno llamó al líder de la oposición, como debe ser. Los ministros de Podemos no dudaron en condenar la operación bélica de Rusia, como debe ser, y el presidente viajó a Bruselas para asistir a la reunión del Consejo en el que la Unión Europea se disponía a analizar la situación y expresar una posición unánime ante el desafío de Putin. También como debe ser.

La voz disonante fue la de Vox, que no se sumó a la condena de los partidos políticos sino que quiso hacerlo en solitario, no quería verse "contaminado" por partidos que considera al margen d ela ley y la Constitución. Se equivoca: son multitud los españoles que consideran a ciertos partidos no solo anticonstitucionales sino también filoterroristas, pero es obligado respetar el resultado de las urnas. Lo que no hacen quienes se empeñan en hacer un "cordón sanitario" contra Vox, que demuestran, igual que el partido Abascal, que no reconocen el resultado de las urnas cuando sale bien parada la extrema derecha pero sin embargo se echa en brazos de quienes, siendo apoyo de terroristas, han conseguido representación parlamentaria.

España tenía presencia en la zona de guerra, en la que ejércitos de varios países realizaban misiones específicas de vigilancia y preservación de la paz: sin embargo no participan tropas españolas en una guerra muy alarmante, porque no se sabe hasta dónde es capaz de llegar Putin en sus ansias de reconstruir algo parecido a la antigua URSS. Se ha anexionado parte de Ucrania y pretende absorber el país completo, sin tener en cuenta tratados, acuerdos internacionales ni convenciones en las que se recoge el trato que se debe dar a los militares, mientras se debe dejar al margen a la población civil. No ha sido el caso de Rusia, que a las pocas horas de iniciar la invasión ya había dejado centenares de muertos y heridos en ciudades y pueblos de Ucrania.

Es difícil que Putin desencadene una guerra mundial como apuntan algunos agoreros, pero hay razones para la inquietud. Ya se dice, y es verdad, que las guerras se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban, y el miedo ahora es que al rebufo de Putin el presidente Xi Jinping decida a invadir Taiwan exigiendo su "devolución" al territorio chino, del que se desvinculó en tiempos de Mao y hoy es un país independiente, libre, y de desarrollo ejemplar.

El peligro existe. Pero al menos tenemos el paraguas de la OTAN y la UE, y tanto el gobierno y la oposición están respondiendo con altura de miras, Y el Rey, en su sitio y en su papel constitucional: comandante en jefe de los Ejércitos, y al lado del gobierno.