Carmen Quintanilla Buey

Otra mirada

Carmen Quintanilla Buey


De Magaz

23/09/2022

Hace ya unos días que finalizaron las Fiestas de Magaz de Pisuerga en honor a su patrona, la Virgen de Villaverde. Y hoy me sumo a ellas con algo de retraso, pero no con retroceso porque es un pueblo, Magaz, que ha significado mucho para mí. No existe nada más bonito que recordar bellos recuerdos. Se revive lo vivido felizmente, y eso es vivirlo de nuevo, lo cual es un privilegio. ¡Magaz de Pisuerga, pueblo palentino repletito de ancestros míos entre los que fui inmensamente feliz!. Mi abuelo materno, Pedro Buey, muy jovencillo ya entró a ser secretario en el Ayuntamiento de Magaz, ahí se casó, y ahí nacieron todos sus hijos, y de Magaz hizo su mundo. Al casarse mis padres, y siendo mi padre ferroviario, fue destinado a otros lugares, pero ahí, en Magaz permanecían abuelos, tíos, primos... y nuestras vacaciones, por trabajo mi padre, y por colegios nosotros, siempre las pasábamos en Magaz. Y Magaz se encargó de incrustarme costumbres y sentimientos, y en mí siguen. Mis tíos, los domingos me llevaban a la plaza porque venía un barquillero de Palencia, y me encantaba dar vueltas a una ruleta y que además me regalaran aquellos barquillos tan ricos. Dicha plaza dedicada a mí tío, ahora es Plaza de Eusterio Buey Alario. Y me encantaban aquellos pregoneros que recorrían las calles con una trompeta, y cuando ya salía la gente a la puerta de sus casas decían cosas así: -¡¡Se hace saber, que en la Plaza hay un componedor, que arregla sillas, y a las viejas las cambia el cuuuuulo!! o ¡¡ Esta noche hay títeres en la plaza, el que no quiera sentarse en el suelo, que lleve su sillllla!!. Y me enfadé mucho cuando cuando el obispo, en la Confirmación, me dio un cachete. Y me gustaba buscar moras, y majuelas.... Mi primer libro de poesía, Sonetos Pardillos, está dedicado totalmente a Magaz. Y mi relato, Aquella lejanísima niña difícil, también dedicado a Magaz, obtuvo el primer premio en un certamen palentino. También, muchos de los descendientes de aquellas etapas, se han ido aposentando en Palencia. Mis tíos Eusterio Buey Alario, su hermano Pedro y algunos hijos suyos han sido empleados de la Diputación: Emilia, julio, Francisco... casi todos ellos magníficos escritores, tanto en narrativa como en poesía, y acendrados magaceños. Y todo esto es mi Magaz y sus arraigos, incrustados en mi corazón a machamartillo. Pero estas cosas son normales. Cuando arraigan lo hacen y punto .Y termino con un ejemplo muy demostrativo: El padre de una amiga tiene una demencia total, aquella pobre cabecilla no da pie con bola. Y sin embargo la palabra Salamanca no deja de intercalarla sin cesar en todas su -para mí tristísima- incongruencia verbal . Pero... ¡¡es que él es de Salamanca!!.