Fue en territorio palentino, concretamente en Saldaña, donde España inició una larga tradición taurina que se ha mantenido, en mayor o menor medida, hasta nuestros días. Allí, más específicamente en su plaza Vieja, se celebró en el año 1128 la primera corrida de toros documentada de la historia como parte de las celebraciones populares de las nupcias reales entre Alfonso VII de Castilla (hijo de Urraca I de León) y Berenguela de Barcelona.
Sin necesidad de remontarse a los orígenes de la conocida como fiesta patria, mucho han cambiado en los últimos años los festejos, la normativa a ellos vinculada y la sociedad que llena los tendidos y las plazas de los pueblos, siempre y cuando el cartel acompañe. Un sector que también sufre el devenir de la economía ni y las crisis -la sanitaria incluida- que ha ido encadenando España en los últimos años y que aún así se mantiene vivo en una provincia que no es ajena a los cambios de tendencia en lo que a espectáculos populares se refiere.
Según comentan desde el sector, en las últimas temporadas -covid al margen- el rey indiscutible del albero ha sido el Gran Prix, un festejo popular que combina vaquillas, mozos y divertidos obstáculos en una reñida competición por equipos «que mueve mucha gente y lleva los tendidos en los pueblos», afirma el empresario Javier Chacón. Como muestra, a lo largo de 2022 una treintena de festejos tenía a las vaquillas de protagonistas, aunque aquí se incluyen también las sueltas populares y las capeas.
Si el Gran Prix es, hoy por hoy, la joya de la corona, el siguiente nuevo espectáculo popular más demandado en la provincia son los recortes, tres en 2022 según la Junta. Se trata de concursos que llaman mucho la atención de la afición por las variadas y complicadas figuras que hacen en el ruedo o a pie de calle los recortadores en forma de saltos, quiebros y recortes. «Se crea un ambiente muy bueno en torno a la celebración, que triunfa en todas las fiestas», señala Chacón.
LOS ENCIERROS, SIN RIVAL
Pese al cambio de tendencia, ninguno de estos dos festejos logra hacer sombra a los encierros populares, históricamente arraigados en muchos pueblos del medio rural palentino.
Basta con asomarse a los datos de la Junta de Castilla y León, que hablan de un total de 22 encierros en 2022, 17 urbanos y cinco camperos.