La donación de sangre es un acto altruista, voluntario, universal y gratuito. Las peticiones de sangre no entienden de vacaciones ni de días de descanso pues en juego hay muchas vidas. Dado que la sangre se puede requerir en cualquier instante, es imprescindible poder disponer de ella en cantidades adecuadas para hacer frente a cualquier emergencia. Cada provincia dispone de puntos fijos en los que se puede donar sangre de forma continua, y de puntos móviles de colecta en diferentes fechas.

En el caso de Palencia «hay un punto fijo en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa) donde se puede ir a donar los miércoles, de 15 a 21 horas, y los jueves y viernes de 9 a 15 horas. Además, el autobús va a la calle Mayor con mucha frecuencia», asegura Manuel Maza, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia. 

Al mundo rural también se realizan salidas con la idea de facilitar a la gente la donación. «Los lunes y los martes se sale a diferentes pueblos de la provincia. Tenemos delegados en casi todas las localidades grandes de la provincia. Cuando el punto móvil va a un pueblo, el delegado se encarga de dar a conocer la donación. Tienen una función muy importante, pero hay problema de renovación. En algunos puntos no tenemos delegados porque a la gente le cuesta implicarse», expone Maza, para señalar que se registran más donaciones en el ámbito rural que en la capital, si bien baja progresivamente dado que hay localidades donde se ha reducido la población. 

A la hora de llevar a cabo el acto de donar, hay que distinguir entre donación de sangre y de plasma. «El plasma se podría donar cada dos semanas, mientras que la donación de sangres es cada tres meses en los hombres y cada cuatro en el caso de las mujeres», señala. Asimismo, ambas se distinguen en la duración de la donación. «La plasmaféresis tarda entre 30 y 35 minutos. Sin embargo, la  donación de sangre habitual dura poco tiempo, unos 15 minutos», subraya. 

REQUISITOS

El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Palencia anima a la gente a donar pues es un acto «rápido y seguro». Los requisitos son tener entre 18 y 65 años y pesar más de 50 kilogramos. «Si la persona cumple esas condiciones puede ir a donar. Allí tiene que rellenar una encuesta en la que responde preguntas como si está tomando medicación, si sufre algún tipo de enfermedad concreta, si se ha hecho una extraccion dental o un tatuaje, si ha viajado al extranjero, etc.», expone. Después, un médico le mira la tensión y si está bien de hierro. Si da su visto bueno la persona pasa directamente a donar. Todo este proceso es cuestión de cinco minutos», añade Maza.