La Yutera ahorrará con la biomasa un 35%

DP
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Durante noviembre, operando con la nueva red, en la que se han invertido 1,3 millones de euros, se ha ahorrado más de 80.000 kWh de gas natural y gasóleo, que económicamente suponen unos 20.000 euros

La Yutera ahorrará con la biomasa un 35% - Foto: Óscar Navarro

El pasado 4 de noviembre se firmó el acta de puesta en marcha e inicio de la explotación de la nueva red de calor con biomasa que da servicio de calefacción y agua caliente a los edificios (ETS Ingenierías Agrarias, Vicerrectorado, Aulario, Departamentos y las facultades de Educación y Ciencias del Trabajo) del campus palentino de la Universidad de Valladolid, UVa. Se trata de una infraestructura térmica promovida por la Junta de Castilla y León a través de Somacyl que ha supuesto una inversión de 1,36 millones de euros, cofinanciada con fondos europeos Feder. Ayer fue inaugurada por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el rector de la UVa, Antonio Largo.

Este señaló que, como en todas las puestas en marcha de este tipo de instalaciones, los primeros días de operación son complejos y se llevan a cabo ajustes en los elementos de la red para alcanzar el funcionamiento óptimo y eficiente. «Ahora mismo, todavía nos encontramos en esta fase de ajustes y optimización», concretó, para añadir a renglón seguido que «va a ser una instalación que va a dar muy buen servicio».  «Es -incidió- una apuesta decidida y acertada porque posiciona al campus de Palencia entre los más sostenibles de España».

El rector, tras explicar que la red -con una longitud de 1,2 kilómetros- va a dar servicio a todos los edificios de La Yutera, hizo hincapié en lo que supone en materia de sostenibilidad y descarbonización, y es que se evitará la emisión al año de unas 600 toneladas de CO2, uno de los gases más perjudiciales para el efecto invernadero, se consumirá astilla procedente de los recursos naturales del entorno y se será más eficiente en la prestación que se da ya a los centros del campus y con un ahorro importante. En este sentido, comentó que durante el mes de noviembre, operando con la nueva red se han ahorrado más de 80.000 kWh de gas natural y gasóleo, que económicamente suponen aproximadamente unos 20.000 euros -además se  dejó de emitir a la atmósfera unas 90 toneladas de CO2-. «El objetivo es un ahorro económico para la UVa  del 35% frente a los costes actuales fósiles», aseveró, para agregar a renglón seguido que «eso nos indica que un corto período de tiempo estará amortizada la instalación y la vida útil que se puede esperar va a dar un rendimiento económico importante, añadido a la componente de descarbonización y sostenibilidad».

«La red es un acierto, y un acierto también la colaboración institucional con la Consejería», manifestó  Antonio Largo, y es que «se  plasma en hechos, cuantificables y palpables. Creo que es por donde tenemos que ir y nuestra apuesta de futuro». 

Según expuso Antonio Largo, no hay que olvidar que con la ejecución de esta nueva red de calor «no solo se va a conseguir reducir el impacto ambiental, el consumo de energía y el coste económico asociado a la calefacción y al agua caliente en el campus palentino, sino que también se ha apostado por un recurso energético renovable y de origen 100% regional». Además, se ha implementado un potente sistema de control y regulación totalmente automatizado, sustituyendo a unas instalaciones de producción térmica existentes obsoletas, con unos bajos rendimientos energéticos y que empleaban combustibles fósiles.

datos.   La central de producción de energía se ubica en la parcela de la ETS de Ingenierías Agrarias. La superficie construida asciende a 258 metros cuadrados, divididos dos zonas, una  de almacenamiento de combustible y otra de producción de calor.  La potencia instalada es de 1.650 KW térmicos suministrados por la caldera de tecnología de parrilla móvil, equipada con un multiciclón y un electrofiltro para reducir al mínimo las emisiones a la atmósfera. El combustible es astilla forestal G-100 y se prevé un consumo  anual de 835 toneladas. En cuanto al volumen de acumulación del depósito de inercia, asciende a 40.000 litros. La instalación cuenta con un puesto central de control que comunica, mediante una nueva línea de fibra óptica, con las subestaciones de intercambio térmico que se ubican en cada uno de los edificios conectados a la red. Con esta nueva red, la energía fósil sustituida es de  2.677.540 kWh /año.

Juan Carlos Suárez-Quiñones señaló que «el objetivo prioritario con este tipo de infraestructuras es intensificar las actuaciones de impulso a la utilización de la biomasa forestal, contribuyendo a la descarbonización de la economía, a la defensa de los bosques y a la creación de empleo en el medio rural de Castilla y León». Según el consejero, la biomasa es una «fuente de energía limpia, autóctona y renovable», que reporta indudables beneficios energéticos (reducción de la dependencia respecto a los recursos fósiles y la geopolítica -soberanía energética-), ambientales (reduce la huella de carbono y mejora el estado selvícola de los montes ayudando a prevenir incendios) y socioeconómicos (contribuye al ahorro y estabilidad en la factura energética y a la generación de actividad y empleo en el medio rural).

otros proyectos.  La Junta, a través de Somacyl, prevé otros proyectos de eficiencia energética en la provincia: por un lado, en proceso de redacción se encuentra el proyecto de una red de calor para edificios públicos y de servicios en Aguilar de Campoo; por otro lado, está en fase de selección de parcela un centro logístico de biomasa en el norte.

Por otra parte, según manifestó ayer Juan Carlos Suárez-Quiñones, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de Somacyl, prevé invertir 150 millones de euros en el desarrollo de la biomasa, lo que permitirá instalar 140 kilómetros de nuevas redes de calor, que consumirán 170.000 toneladas de biomasa y evitarán la emisión de 150.000 toneladas de CO2. Asimismo, en esta legislatura Somacyl participará en proyectos innovadores que planteen soluciones de hibridación de energías renovables en nuestras redes: biogás, hidrógeno, fotovoltaica o geotermia pueden -y deben- complementarse en el suministro de redes 100% renovables.