El décimo integrante de la plantilla del Zunder Palencia es un jugador bien conocido por los aficionados morados, pues se trata de Manu Rodríguez, un escolta tirador que ha visitado el Pabellón Municipal de los Deportes en la última década con diferentes equipos.
Un jugador nacional experimentado (Granada, 17-08-1991) que se une en el perímetro morado a Devin Schmidt (con quien compartió vestuario el pasado curso en tierras cacereñas), Mathieu Kamba y Chumi Ortega. Aportará su lanzamiento de perímetro (especialmente el tiro de tres, su mejor arma) y su trabajo y entrega en otras facetas, como el rebote defensivo, donde cada temporada suma unos buenos registros.
PEDRO RIVERO. «Es un jugador muy contrastado en la liga. Ha pertenecido a equipos muy importantes. Tiene capacidad anotadora, puede tirar de tres en movimiento, no solamente en estático y, además, con él, sumamos veteranía al grupo», indicaba Pedro Rivero, su nuevo entrenador.
Un triplista, que el pasado curso cuajó una excelente campaña en tierras cacereñas a las órdenes de Roberto Blanco: 8,1 puntos; un 42,7% en los triples, con 41 anotados; 83% en los tiros libres, 2 rebotes y 1,1 asistencias en 19'17'' de tiempo de juego (6,9 de valoración). Era, sobre el papel, el recambio de DevinSchmidt, aunque compartió muchos minutos con él en pista, sumando su amenaza exterior a la del consumado anotador estadounidense.
Rodríguez se reencontrará también en tierras palentinas con Germán Martínez, con quien coincidió dos temporadas completas en Granada, la 20-21 y la 17-18, esa en la que el equipo nazarí (que este curso militará en la ACB) ascendió desde la LEB Plata.Antes de eso, en la 16-17 disputó la LEB Oro dirigido por Carles Marco en el Oviedo; tres cursos en el TAU Castelló (logrando el ascenso desde Plata en la 14-15) y, en la 11-12, con 20 años recién cumplidos, ya jugaba 34 duelos en Oro, entonces con el CB Granada. No confundir con el actual club granadino, pues aquel desapareció al final de esa convulsa campaña. Los aficionados palentinos recordarán de aquel curso la llegada a media campaña de Roberto Guerra a Palencia, procedente de CB Granada, que vivía una situación muy delicada.
Manu llega a Palencia, donde tantas veces fue rival y donde ahora será aplaudido tras sus triples por la afición morada las noches de los viernes.