Ni la lluvia pudo con la ilusión de volver a correr la San Silvestre Astudillana, que el 29 de diciembre de 2022 celebraba su vigesimosegunda edición.

376 adultos, que corrieron la prueba absoluta, y 183 pequeños, que compitieron en categorías inferiores, acabaron el año de la mejor manera posible, haciendo deporte. Y además en una de las carreras más bonitas, como lo es esta San Silvestre Astudillana, con un circuito urbano que recorre las calles más emblemáticas de la localidad palentina.

Prueba absoluta. Un buen número de participantes pugnaron por hacerse con la victoria en la carrera absoluta. Una competición en la que reinó la deportividad de los atletas y que finalmente se decantó para Gonzalo Cantero en el apartado masculino y para Alicia Diago en el femenino.

El podio de los hombres lo completaron David Pérez, medalla de plata, y Pablo Gallardo, bronce. En el caso del cuadro de mujeres, Laura Fernández se adjudicaba la segunda posición, mientras que Mayte Maestro era tercera.

Categorías inferiores. Los más pequeños también tomaron parte en la San Silvestre Astudillana, siendo la categoría prebenjamín la que con más participantes contó (80). La victoria fue para Miguel Aguado y Lucía Illana.

40 benjamines participaron en la prueba, entre los que destacaron Ricardo Aguado y Lucía Fernández, que se acabaron llevando el triunfo.

Otro buen número de alevines, en concreto 43, decidieron apuntarse a la San Silvestre Astudillana, demostrando su afición por el deporte. Adrián Relea en el apartado masculino y Sandra García en el femenino se subieron al podio como vencedores de la prueba.

La categoría infantil fue, con 20 inscritos, la que menos representación tuvo, aunque los corredores de esta edad demostraron un buen nivel. Martín Prieto fue el ganador masculino, mientras que Ángela Alonso fue la vencedora femenina.

Así concluyó la XXII San Silvestre Astudillana, que regresaba tras dos años de parón por la pandemia. El recorrido de la localidad se engalanó para recibir la prueba. El público también respondió y salió a las calles para animar a todos los corredores. En definitiva, fue una fiesta del deporte que puso el punto y final al año deportivo en Astudillo. Había ganas de retomar esta tradición tan especial y espectadores y atletas respondieron a las expectativas.