"La falta de profesionales es el reto que tengo que afrontar"

César Ceinos
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La médica vallisoletana explica que está "muy preocupada" por la situación del sector y asegura que trabajará para "mejorar todo lo que se pueda" la Atención Primaria, aunque admite que "es muy difícil organizar un trabajo sin gente suficiente"

Teresa Cuesta Pelayo - Foto: Óscar Navarro

La nueva directora médica de Atención Primaria, Teresa Cuesta Pelayo (Valladolid, 1967), asumió el cargo a finales del pasado mes de julio. Estudió Medicina en la capital del Pisuerga, se especializó en Medicina Familiar y Comunitaria y lleva trabajando en Palencia 26 años, 19 de ellos en el centro de salud de Jardinillos. Admite que le agrada la asistencia, pero también la gestión. «El intentar ayudar a que salgan las cosas adelante también me gusta», reconoce. Por ello, ocupó algunos cargos en el pasado, como el de coordinadora de Jardinillos. Además, aún es vocal en representación de la atención primaria urbana en el Colegio de Médicos desde 2021 y es miembro de la comisión del área de Palencia de apoyo a la ley de regulación de la eutanasia.

¿Por qué decidió asumir el cargo de directora médica de Atención Primaria en unas circunstancias como las actuales, tras una pandemia de coronavirus que ni el más pesimista hubiera vaticinado y con una grave carencia de médicos de atención primaria?

Es un momento muy difícil para el sector, aunque también es cierto que tiempos fáciles no ha habido ninguno. Tanto a Azucena Carrera como a Felisa Baños, las dos personas que ocuparon el puesto anteriormente, les tocó gestionar una pandemia, algo desconocido para todos. Si esto es complicado, aquello tampoco fue sencillo. Cuando me lo propuso el gerente de Asistencia Sanitaria, José Jolín, me quedé inicialmente algo desconcertada, pero luego pensé que si podía intentar mejor algo por qué no iba a aceptar. Él confía en que puedo, yo creo que tengo ciertas capacidades que pueden servir para el cargo y, sobre todo, que alguien tiene que intentarlo.

Acaba de hacer referencia en su respuesta a la labor de sus predecesoras. ¿Qué valoración hace de su gestión?

Muy positiva. Baños intentó hacer todo lo que tuvo en su mano. Hizo una labor muy buena. Además, fue muy cercana y accesible, es buena persona y dejó la huella en los profesionales que quiero dejar yo. Respecto a Carrera, fue la que tuvo que asumir la gestión durante la pandemia. Creo que lo hizo espectacularmente bien porque eran unas fechas muy complicadas. No sabíamos hasta qué punto exponíamos a los profesionales, los protocolos cambiaban todos los días y las directrices que tuvo que dar fueron muy difíciles.

Volvamos al presente. ¿Cuáles son los principales desafíos profesionales que tiene que afrontar?

Básicamente, la falta de profesionales. Es el gran reto que tengo que afrontar. Por otro lado, también debo de trabajar para mejorar la calidad de la asistencia. Que las agendas de los equipos no estén sobrepasadas y que podamos tener siete minutos para cada persona a la que atendemos -aunque si pueden ser ocho o diez, mucho mejor- beneficiará al paciente, al igual que si no tenemos que verlos deprisa y corriendo. Con personal se pueden hacer muchas cosas, pero sin ellos, de momento, intentamos garantizar la asistencia y sobrevivir. Se están haciendo avances y se están manteniendo conversaciones para contrataciones. No está todo perdido o, por lo menos, yo soy optimista o ilusa, no lo sé. Mi intención es mejorar lo que se pueda.

¿Cómo están siendo sus primeros días en el puesto?

Intensos, muy intensos. Estoy preocupada por la situación, pero contenta porque creo que puedo ir gestionándolo, aunque, lógicamente, me queda muchísimo por aprender. Una cosa es administrar un centro de salud, que son doce profesionales médicos, y otra es hacerlo con veinte lugares. Pero supongo que día a día vaya obteniendo experiencia.

¿En qué estado se encuentra actualmente la Atención Primaria?

La situación actual es muy angustiosa. Este mes de agosto está siendo especialmente complicado. No solo en Atención Continuada (urgencias), que era nuestro problema de siempre, sino también en las propias consultas, que están empezando a fallar. Los profesionales están haciendo una gran labor y no sé si la gente es consciente. Hay algunos que hacen guardia día sí y día no y pasan consulta el primer día que hacen guardia. No se puede trabajar así. Mi misión es aumentar el número de personal y, luego, intentar mejorar lo demás. Eso sí, no quiero olvidar tampoco que tenemos que ofrecer una asistencia de calidad. 

La sanidad urbana sufre muchísima presión asistencial, pero en la rural no hay personal. Creo que en Palencia nunca hemos estado tan mal como ahora. Por si fuera poco, se avecina una época peor todavía porque llegarán muchas jubilaciones, de ahí que se necesiten más recursos humanos. Es muy difícil organizar un trabajo si no hay gente suficiente.

Ante estos problemas, ¿qué medidas se están aplicando o tienen previsto poner en marcha?

Ahora se va a potenciar mucho la gestión a la demanda de enfermería. También se crearán equipos y se tratará de informar a la gente de que somos equipos. Queremos cambiar un poco el concepto que todos tenemos de la medicina. En lo que primero pensamos cuando nos ponemos enfermos es en la palabra médico y a lo mejor es la enfermera o, incluso, el auxiliar administrativo el que nos tiene que ayudar. Todas las personas que forman parte de un centro de salud son un equipo y todas pueden ayudar a un paciente, cada una a su manera y en sus cualificaciones.  

En la toma de posesión habló de «organización, no de reestructuración». ¿A qué se refería?

Cuando hablan de reestructuración se están refiriendo a cómo organizar de nuevo las zonas básicas de salud y ese no es mi trabajo. Mi tarea es reorganizar los equipos,  tener claro qué hace el médico, qué hace la enfermera o cómo podemos ayudarnos unos a otros. 

¿Cómo se encuentran los centros de salud? 

Estoy visitándolos para ver en qué estado se encuentran, pero, en general, creo que están bien. No obstante, lo más importante ahora son los profesionales. Son fantásticos, pero son pocos.

En los últimos años ha habido un aumento de reclamaciones en Atención Primaria, ¿se deben a esta falta de personal a la que ha hecho referencia?

Las quejas vienen motivadas, sobre todo, en que los pacientes no tienen cita con la rapidez que ellos desearían. No siempre es posible y esto hace que muchas veces acaben yendo a los servicios de urgencias para procesos que no lo son. Las expectativas que los usuarios pueden tener a veces no podemos abarcarlas todas, aunque creo que por muchas reclamaciones que haya, cuando a una persona le pasa algo urgente de verdad se le ha atendido, haya lista de espera o no la haya.

De ahí deduzco que abogue por «un uso responsable de los recursos sanitarios» y «paciencia», como manifestó en julio.

Si, si el paciente va a urgencias que sea por un proceso que necesita una asistencia rápida, no por un dolor de hace un mes. Comprendo que a veces va por esta vía porque no ha encontrado cita en la consulta, y lo entiendo, pero por eso pido paciencia porque no hay más profesionales de los que hay. Se que los usuarios están cansados, pero los que atendemos también. Pido paciencia, insisto.

¿Tiene Palencia capacidad para abrir todos los consultorios de Atención Primaria?

Para que vaya un médico, no; pero para que vaya una enfermera, sí.

¿El transporte desde los pueblos al centro de salud de referencia es una buena medida?

Es un servicio que se ha creado para optimizar los recursos profesionales que tenemos concentrados en un sitio. Entendemos que hay gente que no tiene medios para ir al centro de cabecera y este transporte es una forma de facilitar las cosas. Se trata de una fórmula provisional que no está prevista dejarla para siempre. De hecho, los consultorios no están cerrados, porque enfermería sí que va. Las rutas están basadas en las fechas que tenían las consultas en los pueblos para que puedan seguir citando,  solo que en vez de ir el médico al pueblo sucede al contrario. Los traslados se hacen en monovolúmenes que son más cómodos que los autobuses.

¿Sienten los médicos  más presión en la actualidad?

No, en general, la población defiende al profesional, pero exigen mucho y a la vez. Una consulta normal que pueda tener 30 pacientes se convierte en una de 50 y eso es muy difícil de gestionar. Los profesionales están haciendo un esfuerzo bastante grande e importante. Es muy raro que alguien salga a la hora. Si su horario es de ocho a tres, acaba saliendo a las cuatro o más tarde. Depende del día. Por responsabilidad, se hace algo más allá de lo que se nos pide.

¿Es necesario dedicar más tiempo a cada paciente?

Sí. La media de calidad vendría a ser de unos 10 minutos. Ahora, las agendas están en siete. Nadie se queda sin atender por falta de tiempo, pero la velocidad y la presión de que no acabas está ahí. No porque te quieras ir, sino porque pretendes atender a todos. El tiempo es el que es.

El 28% de las plazas de Castilla y León destinadas a la especialización de médicos (MIR) quedaron vacías y en España la cifra ascendió a más de 200. ¿Qué piensa de estos datos? 

Es normal. Ha recibido menos recursos que la atención especializada y no hay ni formación ni investigación. Bajo mi punto de vista, es la especialidad más bonita porque es la que tiene la continuidad con el paciente y por la que creo que casi todos los médicos hacemos medicina.Pero si nos ven en las consultas atendiendo a 50 pacientes no les resulta atractiva. 

En el caso de Palencia, quedaron vacantes cinco de los doce puestos disponibles, casi el 40%. ¿A que achaca este abandono por parte de los jóvenes?

Los nuevos graduados optan más por otros lugares. Las generaciones nuevas vienen con otras expectativas y prefieren elegir ciudades con playa u otros atractivos. No obstante, también será un desconocimiento de la zona. A nivel académico, somos tan buenos como los que más.De hecho, los tutores de Atención Primaria en tierras palentinas para mí son muy buenos. Evidentemente son compañeros míos, pero creo que lo son. Están implicados y luchan por sus médicos residentes.

¿Cómo podría cambiar esta percepción negativa que, a su juicio, tienen los médicos que acaban de finalizar el grado? 

Tenemos que conseguir que la Medicina Familiar y Comunitaria vuelva a ser lo que era, hay que potenciarla al máximo e impedir que decaiga más. Se trata de la base de la sanidad. Un paciente, cuando habla de ir al médico, se refiere al que le atiende en Atención Primaria y no al oftalmólogo u otro especialista. De hecho, hay que intentar conseguir que los usuarios tengan su propio médico durante muchos años. La continuidad en este puesto es fundamental.

¿La oferta laboral en el extranjero provoca que muchos facultativos decidan irse fuera de España?

Los sueldos y, sobre todo, la motivación es muy diferente en otros países donde no existe esta falta de profesionales. Yo estoy convencida  de que cuando consigamos solucionar la falta de profesionales en la Atención Primaria en España podremos volver a resurgir.

¿Cuánto ha agravado la pandemia de coronavirus los problemas que sufre la Atención Primaria?

Más que agravar, creo que la covid-19 puso de manifiesto la situación en la que se encontraba esta rama de la Sanidad. Sacó a la luz muchas de las necesidades que no estaban, en aquellas fechas, en evidencia. La lucha contra el virus necesitó muchos de los recursos de la Atención Primaria. El gran problema durante las primeras olas fue la cifra de pacientes ingresados, que colapsó hospitales, pero nosotros no dejamos de estar ahí en ningún momento. Esta crisis tambiénparalizó muchas cosas que se pensaban hacer.

No son pocas las voces que han hablado ya de inyectar una cuarta vacuna anticovid-19 a la ciudadanía. ¿Existen planes en Palencia?

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, citó la segunda quincena de septiembre como fecha para iniciar la campaña de vacunación, pero nosotros, a nivel oficial, no tenemos más información relativa a este tema.

¿Resistiría la sanidad en general y la Atención Primaria en particular otra pandemia?

Sí, supongo que sí porque no queda otra. Esperemos que no llegue en la situación en la que nos encontramos en este momento. Pero ante una emergencia como la covid-19, el personal sanitario se rearma. 

Para nosotros, lo más importante es el paciente. Si me quedo una hora más trabajando es por atenderlos a ellos. Ni me van a pagar más ni me van a dar una palmadita en la espalda. Lo que hacemos, lo hacemos por los pacientes.

¿La atención telefónica durante los meses protagonizados por el virus es un buen método para atender a pacientes?

Es buena para ciertas gestiones, como recetas, o para jóvenes que necesitan algo únicamente administrativo. De todas las maneras, este tipo de consultas siempre pueden ir seguidas de una atención presencial si lo consideramos necesario. Creo que para muchas cosas es una herramienta útil, puesto que cada vez somos más tecnológicos. Respecto a la aplicación SacylConecta de Castilla y León, decir que es una de las mejores en comparación con las de otras comunidades autónomas. Ofrece muchas posibilidades y no solo en citas, también para descargar documentos o ver las analíticas, aunque es verdad que para los mayores las aplicaciones quizá no son lo mejor.

A nivel personal, ¿qué retos personales se ha propuesto abordar al tomar posesión del cargo?

Mejorar  la calidad de la asistencia y la actividad profesional de mis compañeros. Si ambas mejoran, repercutirán positivamente en los pacientes y son estos los que saldrán beneficiados.