Los Scout Castilla desalojaron su campamento burgalés

Pablo Caminero
-

Los monitores decidieron evacuar a los acampados el pasado mes de julio tras ser avisados por otro grupo de que el incendio forestal estaba a unos 50 kilómetros

Scout Castilla desalojaron su campamento burgalés por el fuego

Los grupos Scout de Palencia centran su actividad cada sábado del año en diferentes dinámicas y actividades. Además, incluyen un par de acampadas de dos noches en fechas señaladas y cierran el curso con un gran campamento de verano. Este año, el grupo Castilla tuvo que abandonar su ubicación por culpa de los incendios que han asolado la comunidad.

Del 16 al 30 de julio, cerca de Vallejimeno (Burgos) se encontraba acampado el grupo con unos 15 monitores que iban rotando entre sí. La primera semana todo salió según lo planeado. Los encargados del campamento tardaron cuatro días en montar las estructuras y, posteriormente, llegaron los jóvenes scout. Sin embargo, cuál fue su sorpresa cuando, el primer fin de semana de los dos que iban a pasar allí, empezó a caer ceniza en el campamento.

incendio. El primer domingo de la acampada celebraron el día de padres, una jornada en la que los familiares se desplazan hasta el campamento para visitar a los niños y vivir diferentes celebraciones. «El día fue según lo planeado por la mañana, pero cuando estábamos comiendo empezó a caer ceniza y olía mucho a quemado», cuenta Pablo Ortega, recientemente nombrado jefe del grupo Castilla. «Por la tarde, se acercaron los monitores de un grupo de Burgos que estaba acampado cerca para avisarnos de que había un incendio en la zona. En ese momento, se notó cierto nerviosismo en el campamento», explica.

Tras varias reuniones a lo largo de la tarde, los monitores decidieron esperar a tener más información. Finalmente, la  Guardia Civil les informó de la situación. «Nos dijeron que no tenían órdenes de desalojar, pero que el incendio se encontraba a 50 kilómetros y no estaba controlado», explica Ortega. Finalmente, pensaron que, gracias a ser el día de padres, sería más fácil para ellos desalojar el campamento, y así lo hicieron.

Ese mismo día quedó vacía la zona que era susceptible de quedar arrasada por el descontrol del incendio. Así, el grupo scout se quedó sin acampada de verano. «Actualmente estamos organizando un campamento para el 17 de septiembre, aunque el lugar está todavía por decidir», explica Víctor Liébana, monitor del grupo.

grupo castilla. La formación la integran aproximadamente 90 jóvenes que van desde los siete hasta los dieciocho años. Estos, a su vez, quedan divididos por edades. Los castores tienen siete y ocho años. Los lobatos van de nueve a doce. Los exploradores llegan hasta los quince y la última etapa, pioneros, va hasta los dieciocho. 

«Durante todo el año  hacemos actividades los sábados que duran unas dos horas», cuenta Pablo Ortega. Comprenden dinámicas que tratan de mezclar lo lúdico con lo educativo. 

En la provincia, existen cuatro grupos scout católicos y uno laico. Los religiosos son el mencionado Castilla, el Avalon (de Villamuriel), la Senda y el Carmen. El laico es el grupo San Miguel. A mayores existe la Agrupación Ruta. Este grupo de jóvenes actúa de manera independiente pero sin dejar de ser scouts. Se encuentran en el punto anterior para ser monitores, es decir, los responsables de su grupo en actividades, dinámicas y acampadas.

A lo largo del año, los grupos tienen algunas fechas marcadas en las que realizan actividades en conjunto. Algunas de las más señaladas son el 20 de febrero, día del pensamiento scout; o el 23 de abril, día de san Jorge y patrono del escultismo.

orígenes. Palencia fue una de las primeras provincias de la comunidad castellana y leonesa en disponer de estos grupos de jóvenes exploradores. Así, la constitución oficial data de 1914, dos años después de la llegada a España a raíz de formarse la Asociación Nacional de Exploradores de España. 

Francisco Gallardo, redactor de El Día de Palencia, propició a través de su campaña en el periódico la implantación del grupo en la provincia palentina, según los datos ofrecidos por el investigador Pedro Ortega Aparicio. 

Con el paso de los años miles de niños se han convertido en scout y los grupos se han ido multiplicando tanto en la capital como en la provincia. 

Los últimos años, por la pandemia, «hemos cambiado de actividades, pero no ha afectado al número de niños que quieren ser scout», remata el jefe del grupo Castilla.

 

Pablo Ortega: «Quiero animar a la gente joven a participar en el voluntariado»

Pablo Ortega ha sido nombrado jefe del grupo Scout Castilla recientemente. Este palentino, devoto de su pueblo, Astudillo, lleva vinculado al escultismo desde los ocho años y ha pasado por todas las etapas. Hace un par de años formaba parte de Agrupación Rutas. Tras pasar por el puesto de monitor, se hace cargo del Castilla al inicio de este nuevo curso. 

¿Cuándo entró en el movimiento scout y qué es lo que más destaca de esa etapa?

Entré en el grupo en 2009 junto a unos amigos del colegio. Lo que más destacaría, sin duda, son las amistades que he hecho, además de las enseñanzas que he recibido, y que han pasado a ser una parte fundamental de mi vida. 

¿Cómo valora su reciente nombramiento de jefe de grupo?

Es un paso que alguien tiene que dar y creo que era el momento de que lo tomara yo. Lo valoro de una forma positiva y tengo muchas ganas e ilusión. No lo veo como una carga, sino como un reto.

¿Qué ideas quiere implantar desde su nuevo cargo?

Como jefe de grupo estoy dentro de otro de monitores y somos todos los encargados de proponer y aportar. Todas las ideas de los jóvenes y de los monitores se tienen en cuenta. Nosotros creemos que el objetivo principal es mantener la calidad educativa para los chavales. De la misma manera, intentamos que su experiencia sea siempre enriquecedora para ellos.

Los últimos años han sido difíciles por la pandemia. ¿Cómo la afrontó el grupo Scout Castilla?

Nos afectó de una manera muy significativa porque estamos acostumbrados a reunirnos de manera presencial y el contacto es muy estrecho ente las personas y con la naturaleza. De manera telemática perdimos la esencia de lo que es nuestro modo de actuar y educar. Aun así, tratamos de enfocar las actividades como una forma de evasión de la situación. Por ello, seguimos organizando dinámicas con mucha ilusión.

Durante este tiempo han tenido que cambiar su formato de actuar. ¿Qué resaltaría de su papel?

Me gustaría destacar la aportación de todos los monitores de los diferentes grupos scout. Somos voluntarios y en este momento parece que el voluntariado está en caída. Quiero animar a la gente a ser, por ejemplo, monitor. Van a salir, sin duda, reforzados gracias a experiencias, aprendizajes y relaciones humanas increíbles.