José María Ruiz Ortega

Estampas rurales

José María Ruiz Ortega


Pan y cebolla

30/07/2022

Finaliza el mes de julio, tiempo veraniego de solazar y entretenerse en recuerdos más o menos concretos, también vienen a la memoria los olores y sobre todo la gastronomía de otros tiempos vividos. Por ejemplo, el consumo de cebolla cruda es un recuerdo de los veranos, de paramesas que llegaban a la Meseta para atropar gavillas y ajustaban con el labrador tener pan y cebolla sin falta. Hay otros recuerdos más recientes de viajes de verano por lugares típicos, paisajes, monumentos y gastronomía. El estío también es sinónimo de playa, lugares costeros con encanto; pero distinto a los veranos agosteros de rastrojeras, de trilla en la era o más actuales cosechadoras. Es el grano y la paja de esta Tierra de Campos, el reseco agobio del polvo en el camino, de una tierra que no arde con estos calores porque ya está quemada.
En la dieta de los trabajadores del campo, de mediados del pasado siglo XX, no faltaban nunca el pan y la cebolla. El pan bregado de a kilo, de abundante miga de cuatro cortes y la cebolla, como una exigencia de mínimos. Quizás se entienda eso de contigo pan y cebolla como la única manera de tener privaciones pero no morir de hambre. El caso es que el pan era el alimento básico, pero la cebolla estaba presente en cualquier comida junto al pan y una cantidad estipulada de vino en las comidas. Preparaban merienda a los trabajadores que estaban en la era, por ejemplo queso, pero la cebolla y el pan tenían que ser abundante en las alforjas. 
He comparado lo que lleva hoy, al campo para comer, un tractorista o conductor de cosechadora u otro apero. Mas no he visto ni cebolla ni pan, ni vino; en todo caso, alguna pieza de fruta y un variado bocadillo, envuelto en papel de aluminio y, según gusto, botella de agua mineral o refresco de cola. Dicen los nutricionistas que la cebolla es un alimento con bajo contenido energético, aunque es una fuente de potasio, minerales y vitaminas que contribuyen al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. Ahora se come en ensaladas la cebolla cruda y de agradecerlo el organismo, ya tenemos pan y cebolla. Aunque con el abuso puedes perder algunos amigos.