Piden 7,5 años en un psiquiátrico por cortarle el cuello

ALBERTO ABASCAL
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El fiscal solicita para A.J.L., de 80 años y usuario de una residencia de la tercera edad, el internamiento tras herir a una centenaria

Imagen del palacio de justicia. - Foto: Óscar Navarro

El Ministerio Fiscal solicitó ayer definitivamente para un hombre, A.J.L., de 80 años y usuario de una residencia de la tercera edad de la capital, el internamiento en un centro psiquiátrico por un período máximo de siete años y medio después de herir con un arma blanca a otra residente en el cuello.

El juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial quedó visto para sentencia. Durante la sesión plenaria el acusado aseguró que no tenía intención de matar a la residente. De hecho, su defensa, que acepta internamiento, no acepta, sin embargo, la calificación de tentativa de homicidio y asume lesiones.

El Ministerio Público califica los hechos como tentativa de homicidio, aunque pide la absolución para el acusado al aplicarle la eximente completa al padecer el supuesto agresor una psicosis esquizofrénica paranoide. Por ello, solicita a la sala de la Audiencia Provincial la citada medida de internamiento, así como la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante 10 años a cumplir desde la finalización de las medidas solicitadas. 

Los hechos ocurrieron sobre las 17,30 horas del 24 de septiembre de 2019 en la residencia de la tercera edad Ciudad de Palencia, situada en la calle María de Padilla de la capital. El acusado se encontraba en la sala de televisión en compañía de otros dos residentes cuando en un momento determinado se acercó a la víctima, de 100 años de edad en el momento de los hechos, y, tras sujetarla por la cabeza le cortó, en el cuello con una navaja «con clara intención de causarle la muerte». A consecuencia de la agresión, la anciana sufrió una herida incisa que precisó para su curación hemostasia de los puntos sangrantes y cierre de la herida, tardando 10 días en curarse, quedándole como secuela una cicatriz de 25 centímetros de longitud en la región inferior del cuello. 

En poder del acusado fue ocupada una navaja de ocho centímetros que llevaba en el bolsillo de su chaqueta. Según el informe médico esgrimido por la Fiscalía, el procesado padece una psicosis de esquizofrenia paranoide delirante de carácter crónico. Lleva 30 años bajo tratamiento psiquiátrico sin remisiones habiendo sufrido una agudización de su clínica paranoide habitual, lo que le anula sus facultades intelectivas y volitivas, ya que sus actos y consecuencias surgen de premisas y situaciones falsas y abstractas. De hecho, se encuentra incapacitado judicialmente por sentencia dictada por el juzgado número 5.