Uno de cada cuatro euros de los 20.000 que en total reciben los grupos políticos del Ayuntamiento para los gastos corrientes del trabajo diario de sus concejales acabó en las sedes de sus partidos. En total, fueron 5.350 euros, el 27% de la asignación anual, mientras que presentaron facturas por valor de 13.795 euros y devolvieron 854,56 que quedaron sin utilizar durante el año pasado. 

Esta es la panorámica de la que dio cuenta ayer la Junta de Gobierno Local, pero si se cierra el foco sobre los datos se comprueba que no todas las formación transfirieron una parte de ese dinero a las cuentas de sus respectivos partidos políticos. Solo lo hicieron tres de ellos -Partido Popular, Partido Socialista y Vox- que justifican esta forma de actuar por los servicios de apoyo que los partidos prestan a los grupos municipales. 

En el Ayuntamiento, la cantidad que pueden transferir a las sedes de los partidos está limitada al 50% de la aportación anual que reciben, pero la cuestión es que mientras los grupos municipales sí están obligados a presentar en Intervención las facturas y recibos satisfechos, no se sabe a qué destinan el dinero transferido los partidos.

De los 20.000 euros que recibieron en 2021, los grupos municipales gastaron 19.145,45 euros, y de ese dinero, 5.350 euros terminaron en las sedes de PP, PSOE y Vox. 

Así, de los 3.040 euros concedidos a Vox, el grupo municipal dispuso de 3.033 euros, de los que ingresó 900 en la cuenta de su sede nacional de la madrileña calle Bambú. Devolvió a las arcas municipales 6,96 euros.

El grupo municipal del PSOE recibió 5.440 euros para sus gastos corrientes. Los socialistas sí que agotaron toda la subvención tras ingresar 2.450 euros en la cuenta de la sede de la calle de Jacinto Benavente.

En el otro partido que recurre a esta fórmula, el PP, de los 4.960 euros de los que dispuso utilizó 4.964,44, y de esa cantidad 2.000 euros fueron a parar a la sede de la calle Mayor.

De esta forma, los dos únicos grupos municipales que no recurrieron a estas transferencias a sus matrices fueron Ganemos y Ciudadanos. El primero recibió 3.040 euros de subvención y gastó 3.601 por lo que no ha devuelto nada. Ciudadanos, por su parte, tuvo una ayuda de 3.520 euros de la que utilizó 2.672,40 y ha devuelto 848 euros.

La aportación de la que disponen los partidos políticos lleva congelada desde 2016, y se reparte tal y como dicta el Reglamento Orgánico Municipal: el 70% se asigna a una cuota fija y el 30% restante se divide entre los 25 ediles del Ayuntamiento. Respecto a la fiscalización de las cuentas que presentan los grupos municipales, lo cierto es que no es demasiado estricta. Las bases de ejecución del presupuesto recogen que la fiscalización del gasto se limitará a comprobar que se ha presentado relación detallada de las facturas o recibos.