La Junta de Castilla y León ha adjudicado a la empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones S.A. las obras de rehabilitación de la iglesia del monasterio de San Andrés de Arroyo, ubicado en la localidad de Santibáñez de Ecla. La actuación, muy demandada por la congregación que habita la abadía, supondrá una inversión de más de 244.000 euros.
«La Consejería de Cultura y Turismo ha llevado a cabo obras de puesta en valor en los recintos interiores de los cuerpos del trascoro, coro y la propia iglesia, así como en el cuerpo adosado al norte y la cilla. En la actualidad, tanto las cubiertas de la edificación principal como las del claustro adyacente presentan numerosas piezas rotas y desplazadas que han dado lugar a filtraciones localizadas en diversos puntos de las bóvedas interiores», explican desde la institución regional.
Por ello, las actuaciones previstas incluyen el desmontaje del tejado del cuerpo principal de la nave de la iglesia y la incorporación de placas prefabricadas para el soporte de la nueva cubierta. «También se repondrá la cubierta en el ábside del templo, en sus cuerpos adyacentes y en la zona de la sala capitular, se implantarán sistemas de impermeabilización y se llevarán a cabo varias reparaciones locales del soporte», continúan los responsables de la Junta, que han adjudicado a Álvarez y Mateo Arquitectos S.L.P. la dirección de ejecución y la coordinación de seguridad y salu de las obras por importe de 18.150 euros..
Todos estos trabajos se completarán con la sustitución de las piezas deterioradas en los tejados de la nave norte y los lados norte, oeste y sur del claustro, y con la incorporación de una línea de vida en las cumbreras de las cubiertas, la reparación de los aleros del lado oriental del claustro y la limpieza de los paramentos y de la plementería en la fachada oriental y en algunas zonas de las bóvedas interiores.
ESTADO ACTUAL DEL INMUEBLE. La cubierta de la nave única de la iglesia del monasterio de San Andrés de Arroyo fue objeto de una profunda transformación a mediados del pasado siglo XX, con la implantación de nuevas estructuras que sirvieron de soporte a los actuales tejados, con teja curva cerámica. En el el coro, el trascoro y la propia iglesia, el soporte es de capa de compresión de mortero tradicional, mientras que en el cuerpo adosado al norte, subsiste el entablado de madera.