1,63 millones de euros para fomentar el tejido productivo

DP
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La institución provincial concede ayudas a 81 autónomos y pymes. La mitad de los beneficiarios -40- son nuevos negocios. La Diputación contribuye a la creación de 115 nuevos empleos y a la consolidación de otros 562

Luis Calderón, Leticia Martínez, Ángeles Armisén, Alberto Masa y Cristina Ortega, de izquierda a derecha. - Foto: Óscar Navarro

La Diputación ha resuelto esta semana las líneas de ayudas a la inversión destinadas al mantenimiento del tejido productivo y el fomento del desarrollo económico y el empleo en el medio rural, por las que se han distribuido cerca de 1,63 millones de euros (370.000 para nuevos negocios, 1.230.000 para consolidar empresas y 30.000 para ayudas al alquiler). 

Los beneficiarios ascienden a 81, entre autónomos y pymes, si bien  concurrieron a la convocatoria 165, que presentaron 177 solicitudes. De ellas, aproximadamente una quinta parte se desestimó por no cumplir las bases, no atender el requerimiento de la institución provincial para subsanar algún aspecto, o bien desistieron de manera expresa. Además, 20  empresas se han beneficaido de ayudas al alquiler de espacios.

La presidenta de la institución provincial, Ángeles Armisén, presentó ayer las cifras principales de este programa en compañía del diputado delegado del área de Promoción Económica y Empleo y vicepresidente primero, Luis Calderón, así como tres de los beneficiarios de la convocatoria de ayudas. Las subvenciones han respaldado la creación de 115 empleos y la consolidación de 562, que hacen un total de 677, en 81 empresas. Según se puso de manifiesto, de los nuevos empleos apoyados, el 21% es desempeñado por mujeres, el 36% por jóvenes y el 11% por mayores de 55 años.

Aproximadamente la mitad de las empresas beneficiarias (40) es de nueva creación; también cerca del 40% pertenece a trabajadores autónomos (34) y, en el resto, la mayoría son pequeñas empresas. Solo el 13% del total es mediana empresa.

En cuanto a las zonas, se registran beneficiarios en todas las áreas rurales de la provincia, con una amplia presencia de la Montaña (35%), seguida por Campos (28%), Cerrato (21%) y Páramos y Valles (16%). Por lo que respecta a los sectores, el 23% de las actividades subvencionadas pertenece a la industria (dentro de ella, más de la mitad, a la producción agroalimentaria); el 18% al sector de los servicios (también con más de la mitad -58%- enfocado al turismo); y el resto se distribuyen en diversos ámbitos productivos, como la construcción y el medio ambiente, entre otros.

Todas las solicitudes válidas que  acudieron a la línea para empresas de nueva creación -31- y a la de ayudas al alquiler de espacios para instalar empresas -20- han  recibido la subvención. En estas últimas, se suplementó la partida inicial de 24.000  euros hasta los 29.518 que se han distribuido, con lo que se ha cubierto el 75% del alquiler con un máximo de 3.000 por petición. 

31 solicitudes. Por lo que respecta a la línea destinada a las empresas y los negocios de nueva creación, se han distribuido unos 370.000 euros entre 31 solicitudes, con una subvención máxima de 40.000 euros por solicitud (20.000 en el caso de traspasos), lo que arroja un promedio de ayuda cercano a los 12.000 euros. Con ellas, se han generado 115 empleos. 

17 solicitantes han obtenido hasta el 35% de inversión subvencionable y a 10 peticionarios se les ha añadido un 5% adicional por ser empresas creadas por mujeres y socias trabajadoras, generar al menos un empleo estable a jornada completa para una mujer o estar impulsada por una persona con discapacidad reconocida de al menos el 33%.

En lo que se refiere a las ayudas para consolidar empresas existentes, se disponía de un crédito total de 1,23 millones de euros. Han resultado beneficiarias 41 empresas, con un promedio de subvención de 30.000 euros (y siempre con un máximo de ayuda cifrado en 40.000). Seis son medianas empresas, que han percibido el 20% de la inversión planteada para consolidar sus respectivos negocios, más otra sociedad. La subvención llega al 30% de la inversión para los 35 empresarios individuales, pequeñas empresas o microempresas beneficiados en esta línea.

beneficiarios. En la rueda de prensa participaron Cristina Ortega Gutiérrez, promotora de un centro de fisioterapia en Grijota con una inversión que ronda los 50.000 euros, que ha recibido una ayuda de la Diputación de algo más de 19.000;  Leticia Martínez Ibáñez, que ha abierto una mercería en Paredes de Nava, con una inversión en la adaptación del local cercana a los 35.000 euros, y una ayuda de la institución que ronda los 14.000; y Alberto Masa Novo, impulsor de un alojamiento de turismo rural en Baltanás, con una inversión que se aproxima a los 140.000 euros, y una subvención de 40.000 euros, límite máximo de ayuda por proyecto.

Alberto Masa explicó que con la  casa rural de nueve plazas y accesible, ya en servicio, se trata de satisfacer una necesidad que había tanto en el pueblo como en el Cerrato. Asimismo, señaló que es una apuesta por  la sostenibilidad, y en este sentido  comentó que se han instalado nueve placas solares y cargador para coche eléctrico. «Es un proyecto que me hace mucha ilusión. Soy joven y siempre he pensado cómo crecer en mi pueblo y hacer la vida en el sitio que más te gusta».

Cristina Ortega explicó que su  proyecto consiste en la creación de una clínica de fisioterapia,  entrenamiento y pilates en Grijota. «Lo que pretendo es poder ofrecer a la localidad y a los pueblos de alrededor un  servicio que ahora mismo no tienen, y actividades que fomenten también hábitos y estilos de vida saludables», comentó,  y añadió que la ayuda «facilita mucho poder llevar a cabo esta ilusión». También dijo que en un futuro prevé prestar  servicios como podología y nutrición.

Leticia Martínez hace dos meses que abrió una mercería en Paredes de Nava. «No es una establecimiento  al uso, ya que se ofrecen otros servicios, tanto en la localidad como en las de alrededor que se habían perdido. También se oferta la confección de prendas,  arreglos y customización.  Además, está enfocada a la impartición de cursos».

Los tres beneficiarios coincidieron en dar las gracias a la Diputación por este impulso a sus iniciativas.

El diputado de Promoción Económica y Empleo y vicepresidente primero, Luis Calderón, señaló que estas líneas de ayuda al tejido industrial tendrían que cambiar de nombre y pasar a ser de la «ilusión», del «futuro», «porque esta convocatoria dice que en nuestros pueblos hay muchas ganas de emprender, de seguir trabajando, de mejorar los procesos, y eso lo avala que en los últimos años  puede sacarse una media de unas 80 empresas beneficiarias,  de las que 30 o 40 suelen ser de nueva creación».

La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, hizo hincapié en que «es un programa fundamental para la provincia y también para el compromiso de la institución provincial con el desarrollo económico y empresarial de cada uno de nuestros pueblos, más en el momento complicado que las empresas y los negocios atraviesan tras la crisis económica derivada de la pandemia y de la escalada de precios». Además, afirmó que «en Palencia se pueden llevar a cabo proyectos de vida estupendos, vinculados a los pueblos». «Se basa en ayudar a quien quiere y cree en Palencia para llevar a cabo esa actividad económica. Seguiremos apostando por esa línea que ya en el pasado mandato se  incrementó».