La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital acapara la atención mediática durante los últimos meses por el desarrollo de importantes propuestas urbanísticas para el futuro de la ciudad, algunas de las cuales no han estado exentas de críticas políticas y protestas ciudadanas.

Su concejalía está siendo una de las que más trabajo está sacando adelante en los últimos meses, con importantes documentos para el desarrollo urbanístico de la ciudad. ¿Cómo ha llevado el confinamiento y las semanas posteriores?

Es cierto, se están sacando adelante importantes documentos urbanísticos para la ciudad, todo ello a pesar de que la Covid-19 alteró el ritmo y el normal funcionamiento del área, lo que se superó con una entrega total del personal y técnicos responsables, a los cuales aprovecho la ocasión para agradecérselo personalmente, a excepción de aquellos pocos que aprovecharon el confinamiento y el teletrabajo para escaquearse.

El 30 de marzo envié un escrito a todo el personal del área exponiéndole que nuestro deber era adelantarnos a los acontecimientos y prever las desastrosas consecuencias que para la economía del país en general, y de Palencia en particular, va a tener esta crisis; por eso teníamos la responsabilidad y la obligación de aportar nuestra generosidad y esfuerzo para intentar revertir la situación y, cuando acabara el confinamiento obligado, la economía palentina se pusiera en marcha de inmediato, para lo cual deberíamos procurar tener tramitados y concedidos todos los permisos y licencias que fueran posibles, rogando a todos un último esfuerzo para tener cuanto antes listos los informes que fueran necesarios. 

Tengo que decir que la respuesta del área ha sido fantástica como demuestra el balance del año de gestión municipal. La labor realizada desde la concejalía de Urbanismo fue dirigida fundamentalmente a dar cumplimiento a los tres objetivos básicos que me propuse y expuse en mi primera entrevista con Diario Palentino. El primero, la creación de empleo, apoyando la iniciativa empresarial y el asentamiento de empresas; el segundo, la mejora de la eficiencia de los servicios, reduciendo en lo posible tiempos y trabas administrativas; y el tercero, apostar por un desarrollo sostenible de la ciudad, en concordancia con las directrices contempladas en las políticas territoriales europeas.

Entre las medidas adoptadas, la primera fue procurar reducir los plazos administrativos en la tramitación de licencias, una demanda reiterada por el sector de la construcción. 

Para dar una idea del trabajo realizado, el plazo medio de concesión de licencias en 2018 fue de 62 días, mientras que en 2019 fue de 45; es decir, 17 días menos. Plazo que se encuentra muy por debajo de la media de ciudades españolas que, según el informe de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), se establece de 12 a 14 meses para licencias de obra nueva, y de 3 a 6 meses para primera ocupación.

Lo expuesto es todavía más destacable si tenemos en cuenta que, a pesar de los meses de pandemia, la actividad del área se incrementó de forma reseñable, como demuestra el número de expedientes tramitados en este año, 3.795, entre licencias  y declaraciones responsables, más otros 525 expedientes ambientales.

En lo que se refiere a proyectos pendientes de mandatos anteriores, se ha trabajado de forma intensa en los dos que tenemos con el Ministerio de Fomento: la reparación de la cubierta del centro cultural Lecrác, cuya obra ya se ha iniciado, y La Tejera, proyecto que pretendemos impulsar y para el cual Fomento requiere modificar el convenio actual.

¿Y a nivel de planeamiento y obras?

A nivel de planeamiento y en relación con el desarrollo sostenible de la ciudad, se están tramitando el PERI de Planificación para Actuaciones de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana, que planificará de forma ordenada este tipo de actuaciones, así como un pliego de condiciones para la redacción de un Plan de Infraestructura Verde de Palencia que estudie las posibilidades de transformar la ciudad (el espacio urbano) mediante soluciones basadas en la naturaleza, la llamada renaturalización, ambos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los palentinos a través del urbanismo.

En planeamiento, además, tenemos un importante proceso de actualización del vigente Plan General de Ordenación Urbana de 2008, que hay que modificar para adecuarlo al ámbito declarado BIC Conjunto Histórico, así como otras modificaciones puntuales que afectan a determinados artículos del PGOU para adaptarlo a las necesidades que demanda la sociedad; y se está tramitando un Plan Director de los Cerros del Otero y San Juanillo -la primera fase ya está en estudio- con el que se pretende revitalizar esta zona de la ciudad y potenciar el Cristo del Otero como seña de identidad de Palencia.

Respecto a obras y proyectos, ya se iniciaron las de remodelación de Los Jardinillos y pronto lo hará la del arreglo de la cubierta del Lecrác. Además, se han aprobado los proyectos de regeneración urbana de los entornos de la catedral y de la calle Mayor Antigua, y la primera fase de la recuperación medioambiental del río Carrión a su paso por la ciudad.

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