La Policía vigila a 1.000 mujeres en riesgo alto de maltrato

David Alonso
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El sistema VioGén mantiene en Castilla y León cerca de 3.300 casos activos de mujeres en peligro de ser agredidas por sus parejas o exparejas, un 20 por ciento más que las que había antes de la pandemia

Una mujer muestra el teléfono de ayuda a las mujeres que sufren violencia de género. - Foto: Rubén Serrallé

Un millar de mujeres de Castilla y León corren un grave riesgo de sufrir violencia de género por parte de sus parejas o exparejas, de las que un centenar se encuentran en peligro extremo. En concreto se trata de 1.007 féminas de la Comunidad a las que el Sistema VioGén tiene identificadas como casos de 'Especial Relevancia' y cuya cifra se ha duplicado desde el inicio de la pandemia, al pasar de las poco más de 500 contabilizadas en abrirl de 2020 a las más de mil actuales. Un indicador que revela que éstas mujeres  presentan una especial combinación de indicadores que aumentan de manera significativa la probabilidad de que el agresor ejerza sobre ellas violencia muy grave o incluso asesinarlas.s Así lo pone de manifiesto la última actulización del Sistema de seguimiento integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) del Ministerio del Interior, que recoge todos los datos recabados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en materia de lucha contra la lacra machista, y que, a fecha del 30 de abril, tiene identificados a más de 3.200 casos activos –aquellos que son objeto de seguimiento policial–. Número, este último, que al igual que en el caso de aquellas mujeres en riesgo extremo de sufrir un ataque de sus parejas o exparejas, no ha dejado de crecer desde la irrupción de la pandemia, repuntado un 20 por ciento sobre los 2.800 casos existentes en abril del 2020.
Los números de VioGén también alertan que la Policía Nacional y las distintas locales adheridas a este proyecto han detectado casi un centenar de perfiles en los que la violencia machista puede afectar también a los hijos de la pareja o de la mujer, encontrándose en una situación de riesgo. A estos se le suman otras 323 mujeres en las que se detecta una especial combinación de indicadores que apuntan a que los menores pueden encontrarse en situación de especial vulnerabilidad.

Por provincias, Burgos y León son las que mayor número de casos activos valorados conforme nuevo protocolo tienen, acaparando entre ambas más del 40% del total autónomico, con 336 y 267 respectivamente. Valladolid, con 218 cierra el top tres.En el lado opuesto, Soria (65), Zamora (73) y Palencia (87), son las que registran una menor cifra de mujeres vigiladas para evitar que sean víctimas de violencia machista.

En este momento, ya son 50 los municipios de Castilla y León que se han adherido al sistema VioGén, tal y como ratifican desde la Delegación delGobierno, que insisten en que es fundamental «para una protección rápida, integral y efectiva de las víctimas». En este sentido, aseguran que están trabajando «para extender en todos los ayuntamientos que cuenten con Policía Local convenios que signifiquen la integración de estas policías en el sistema». Sistema que en 2020 solo tenía adheridos a 16 ayuntamientos con solo tres capitales de provincia, pero que el pasado ejercició se expandió a todas las capitales y otros municipios hasta los 50 actuales.

Violencia intrafamiliar.

La elevación a rango de ley del decreto de violencia intrafamiliar que existía en la Comunidad, en virtud del acuerdo de Gobierno entre PP y Vox, ha desembocado en una oleada de críticas desde las asociaciones de víctimas de violencia de género y feministas de Castilla y León, que cargan contra «la atribución  de responsabilidades de gobierno a una formación política que ha hecho bandera y seña de identidad del ataque al feminismo». Una postura que, según denuncia desde la Comisión para la Investigación de los Malos Tratos, socaba el principio de que «las administraciones debe proporcionar  confianza a las víctimas a la hora de denunciar la situación de violencia», mientras que  y lamentan que desde elForoFeminista de Castilla y León aseguran que «cambiar violencia de género por violencia intrafamiliar supone un retroceso gravísimo para todos y todas», al tiempo que rebaten que «la violencia vicaria es también violencia machista», ya que «es ejercida sobre los hijos para maltratar en vida a las mujeres». Ambas asociaciones recuerdan como, junto a otras 200 a nivel regional y estatal, firmaron recientemente un manifiesto en el que avisan que están «en alerta» ante cualquier decisión que «atente contra los derechos de las mujeres».