En palabras de la prestigiosa revista Acoustic Guitar Magazine, Joscho Stephan es el garante del futuro de la guitarra de jazz gitana, en tanto la crítica ha valorado el estilo elegante y ardiente del virtuoso Costel Nitescu, otra figura europea del jazz manouche. Acompañados por Sven Jungbeck, en la guitarra rítmica, y Stefan Rey en el contrabajo, abrieron ayer en el Teatro Principal la novena edición del Jazz Palencia Festival-Otoño Jazz en Castilla y León, una cita que se ha consolidado ya como uno de los ciclos culturales de referencia de este tipo de música en el norte de España.
A pesar de su juventud, Joscho Stephan ha publicado una quincena de discos, que hacen de él uno de lo mejores músicos de gipsy jazz del mundo. Grandes músicos de jazz como Paquito de Rivera, James Carter, Charlie Mariano o Grady Tate han elogiado con entusiasmo su talento tras actuar junto a este guitarrista germano, que ha realizado giras por Australia con los guitarristas Martin Taylor y Tommy Emmanuel, además de actuar con sus propias bandas -en formato de trío a quinteto- en importantes festivales de toda Europa. Además, sus conciertos en el Lincoln Center de Nueva York o en la capital del country, Nashville, recibieron el aplauso de la crítica y el público, al igual que sus actuaciones en uno de los santuarios del jazz neoyorquino, el Birdland.
Por su parte, Constantin Costel Nitescu (Ploiesti, Rumania, 1970), que participó como invitado junto al Joscho Stephan Trio, es un violinista de formación clásica que se siente literalmente en casa con el repertorio de varios estilos musicales de Europa Central. Fue un verdadero niño prodigio, que a los dieciséis años ya actuaba como primer violín en la Orquesta de la Radio Nacional de Bucarest.
En los instantes previos al concierto, se procedió a la entrega del V Premio Internacional Ramos Ópticos al Mejor Relato sobre Jazz, que recogió el escritor y publicista Tomás Piedra Pérez (Zamora, 1970), merecedor del mismo por El orgullo de Brownsville. «Lo que nos ha fascinado de este relato es que el jazz se convierte en un profundo estímulo musical para contar la historia de un crítico de jazz, en un relato de corte policiaco donde el jazz interfiere de manera natural y con un cierto humor extraño que lo empapa todo», afirmó el jurado cuando hizo público su fallo. El traductor y escritor Ricardo José Gómez Tovar obtiene el accésit del certamen con La gran campana de cobre de Sidney Hogan. La publicación se entregan de forma gratuita a los asistentes a los conciertos del festival.
El próximo fin de semana proseguirán las grandes citas musicales del IX Jazz Palencia Festival, ya en el Ortega. El trombonista Steve Turre, al frente de su quinteto, actuará el11 de noviembre a las 21 horas). El día 12 (20,30 horas) está programado un concierto de homenaje al pianista Tete Montoliu (1933-1997), a cargo de los pianistas Chano Domínguez e Ignasi Terraza, el contrabajista Horacio Fumero, el batería Aldo Caviglia y la cantante Carme Canela.