Conocer, divulgar y conservar un bien

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La Asociación Barrio de Bodegas de Baltanás promueve la digitalización de este patrimonio, elegido por el proyecto Careen de la Politécnica de Madrid para estudiar el 'gemelo digital'

Conocer, divulgar y conservar un bien - Foto: Sara Muniosguren

La Asociación Cultural Barrio de Bodegas de Baltanás lanzó en agosto pasado una campaña de captación de fondos a través de la plataforma de micromecenazgo de Hispania Nostra con el objetivo de conseguir financiación para llevar a cabo el proyecto de creación de entornos virtuales y modelos en tres dimensiones de las bodegas, mediante las últimas tecnologías en escaneado láser. La campaña resultó un éxito y los trabajos comenzaron recientemente.

«La digitalización de las bodegas es un medio para lograr tres fines: mejorar el conocimiento del conjunto, divulgarlo y componer una cartografía tridimensional subterránea que permita la adecuada conservación del BIC», explica el presidente de la Asociación Cultural Barrio de Bodegas, Julio del Río, quien señala que el proceso comenzó en 2020, a partir de un primer trabajo fin de grado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. 

Javier Camiña, bajo la supervisión del profesor Luis Javier Sánchez Aparicio, elaboró un modelo digital de una bodega, con información sobre sus distintos elementos que permitía la visita virtual y la difusión de este patrimonio. A esta primera bodega se sumaron otras cuatro, cuyos modelos fueron divulgados a través de la aplicación Sketchfab.  

Conocer, divulgar y conservar un bienConocer, divulgar y conservar un bien - Foto: Sara MuniosgurenCon los fondos obtenidos de las donaciones de particulares, empresas e instituciones, la asociación ha firmado un contrato con Evo Inmersion para la digitalización de unas veinte bodegas en dos niveles de definición: la fotografía 360, que permite la creación de entornos virtuales y por lo tanto la visita en remoto, a través de internet, con una experiencia inmersiva; y los modelos digitales, más precisos y más complejos de crear». «Ambos niveles de definición son complementarios», señala David Sanz Arauz, de la Universidad Politécnica de Madrid, para añadir a renglón seguido que «las vistas 360 fomentan el conocimiento general de las bodegas, las acercan a todos los públicos y sirven para atraer visitantes a la comarca».

 «Los modelos tridimensionales son un mapa de muy alta calidad y definición, lo que constituye el levantamiento gráfico-digital básico para las tareas de preservación del patrimonio», incide, y es que «permite conocer la posición que ocupa la bodega en el cotarro y su relación con el resto de su entorno. Medir la distancia entre bodegas vecinas es una operación básica previa a cualquier actuación de conservación».

Además de la creación de modelos digitales, mediante sensores de temperatura y humedad se pretende monitorizar las condiciones ambientales y los flujos de ventilación en las bodegas, variables muy influyentes de cara a la preservación del conjunto. 

Una de las tecnologías emergentes es la del gemelo digital, «una representación en la nube que se actualiza minuto a minuto, mediante algoritmos de computación e inteligencia artificial», expone Sanz Arauz, quien hace hincapié en que las bodegas de Baltanás son un caso de estudio «muy interesante», dada su «complejidad y dispersión en el interior del cotarro». Asimismo, menciona que el proyecto Careen de la Universidad Politécnica de Madrid, financiado por la Comunidad Autónoma de Madrid, dirigido por el profesor Sánchez Aparicio con la participación de profesores del Grupo de Investigación AIPA, ha elegido el barrio de bodegas baltanasiego como uno de sus casos de estudio para el desarrollo de esta tecnología, que ya se está aplicando en infraestructuras de obra civil en Patrimonio Cultural. Este tipo de actuaciones están en la vanguardia de la ciencia actual en materia de patrimonio. 

La asociación y el Ayuntamiento de Baltanás quieren ser pioneros en materia de gestión de este tipo de patrimonio.  En este  sentido,  pretenden  elaborar un plan de conservación preventiva y posteriormente un plan director, que sea ejemplo para otros barrios de bodegas, tanto en Castilla y León, como en otras comunidades autónomas. «Estos planes identifican los procesos y los riesgos a los que se ve sometido un determinado bien y ordenan y jerarquizan las intervenciones, buscando de forma anticipada los fondos para acometerlas», aseguran desde la asociación.