Demasiado rival

Alberto Moreno
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Deporcyl Guardo FS cayó (4-11) en las semifinales del play-off de ascenso a Segunda División A, ante un Martorell que se mostró superior a los guardenses.Pese a todo, temporadón del rey del norte

Demasiado rival

Cuando un equipo lo da todo y cae (4-11) ante un rival superior, no hay objeción posible. Cuando un equipo lucha hasta el final ante un imposible, después de una temporada histórica, no cabe otra cosa que la admiración. Deporcyl Guardo FS dijo ayer en la Bombonevera (¿o Bombocaldera?) adiós a su sueño, pero con el cartel de Volverá. Se acabó un episodio, pero llegarán más y con más emociones. El rey del norte sigue creciendo año tras año.

El 7-3 de la ida, en esta semifinal del play-off de ascenso a Segunda A, animaba a una nueva remontada, a otra tarde épica en el feudo guardense. Y el equipo de Jandro Álvarez estaba preparado para ello, pese a conocer el enorme potencial del subcampeón catalán, elMartorell. En peores situaciones se había encontrado en esta temporada, pero cierto es que no ante rivales de este calibre. Martorell es un equipo que tiene la misma intensidad, verticalidad y electricidad que los guardenses, pero más calidad. Es un conjunto versátil, capaz de realizar una presión agobiante, de saber defender con mucho orden  zonalmente en cinco contra cuatro, de ejecutar en el balón parado. En resumen, un equipo al que es complicado encontrar debilidades. Al contrario, saca a la luz las carencias del rival.

Al minuto y medio de juego, el Martorell ya cobraba una renta de 0-2. El fuego de los locales se apaciguó, aunque no la grada, que siempre creyó en un imposible, tan acostumbrada a proezas. Tocaba la remontada de la remontada, pero había demasiado equipo frente al Deporcyl Guardo FS. Jandro Álvarez buscó la sorpresa con Gómez como portero-jugador, con el fin de evitar la presión rival y buscar superioridades. El cancerbero leonés fue, de hecho, el que más disparó en estos primeros minutos.  El encuentro entraba en un ida y vuelta en el que también se sentía cómodo elMartorell. Beto (todavía diezmado por su lesión) llevaba la esperanza con su gol que acortaba distancias. Llegaba justo en la primera acción, tras tiempo muerto local, en la que atacaban los locales de cinco con Chochy portero-jugador.

Pero instantes después llegaba el tercero del equipo catalán tras una pérdida en la salida del balón local (el gran talón de Aquiles posiblemente del equipo en esta temporada). El portero visitante desesperaba con sus acciones al Deporcyl y Pável, con su verticalidad, presión y olfato goleador. Martorell es un equipo en el más amplio sentido de la palabra, pero con grandes individualidades. 

segunda parte. La segunda parte comenzó casi siendo un calco de la primera. Dos goles en cuatro minutos y la sentencia no sólo a la eliminatoria, sino al partido.

 El segundo, de falta tras la roja a Chochy por evitar un gol con las manos fuera del área. Aunque de nuevo Beto acortase distancias, el Martorell seguía siendo el dueño del partido. El ataque de cinco local, ahora con Albertín como portero-jugador, apenas les hizo daño, al ser demasiado previsible a ratos y otras veces precipitado motivado por la ansiedad. Los catalanes incluso se sintieron hasta cómodos, marcando goles de bella factura y el contras letales. Hasta marcó uno de sus jugadores juveniles que tuvo minutos. No duelen prendas en reconocerlo: Martorell estuvo a otro nivel en la eliminatoria. Pero  eso no significa que no haya que rendir pleitesía a un equipo que lo dio todo y que ha hecho un temporadón, el Deporcyl.