Merinas trashumantes por el casco histórico

Rubén Abad
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Un rebaño de un centenar de ovejas extremeñas recorre la zona antigua de la capital hasta la plaza de la Inmaculada. Allí espera un grupo de churras para un hermanamiento histórico

Merinas trashumantes por el casco histórico

Poner el acento en el trabajo silencioso del campo y reivindicar ese papel fundamental que realiza el sector primario en la sociedad actual, amén de divulgar las bondades de la oveja churra. Ese es uno de los objetivos que se marca cada año la Asociación de Criadores de Raza Ovina Churra (Anche) con su feria, que arrancaba ayer con un programa repleto de novedades. 

La más espectacular, a la par que vistosa, tuvo como protagonista a un rebaño de cien ovejas  merinas cornudas de raza pura que realizó su particular trashumancia por las calles del casco histórico de la capital en una actividad denominada No confundas churras con merinas.

El periplo entre asfalto y adoquines partió del Mercado de Ganado y despertó la curiosidad de los viandantes que se encontraban las ovejas a su paso. Concluyó en la plaza de la Inmaculada, a los pies de la catedral, donde aguardaba un pequeño rebaño de churras, en lo que supuso un hermanamiento histórico, nunca antes visto, que fue retransmitido en directo por una pantalla gigante.

La encargada de guiar al rebaño fue Camino Limia (Joaquín Ortiz, MerinoSpain) quien valoró muy positivamente esta actividad «en la capital del lechazo» que, según destacó, «rememora nuestra esencia, que es la trashumancia». «La gente se emocionaba enormemente a nuestro paso porque a muchos les recordaba a los tiempos de su infancia en el pueblo», afirmó esta ganadera de Don Benito (Badajoz), a su vez presidenta de la Asociación Mundial de Ganadería Sostenible. 

«El nuestro es el oficio más digno, porque damos de comer a la sociedad. Lo hacemos  en un modelo basado en la sostenibilidad y rentabilidad al seguir aprovechando los rastrojos y los pastos, además de fertilizar los campos», expuso Limia en declaraciones a Diario Palentino.

También fue testigo de este curioso hermanamiento el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, Fernando Soto, quien recalcó que churras y merinas son las dos razas autóctonas «más puras». De la primera dijo que tiene «manjares como el lechazo o el queso» y de la segunda destacó que es «la reina de las lanas». «Cada una es perfecta en su parcela y son un complemento ideal», expuso a este periódico.

CONFERENCIAS

Por otro lado, el centro cultural provincial acogió un ciclo de tres ponencias temáticas en torno al ganado churro. Andrés Ferrer, CEO de Omawa Huella Ecológica, dio el pistoletazo de salida con la conferencia titulada Los ODS , una oportunidad para el sector ganadero. Tras esta llegaron José A. Reque Kilchenmann (Escuela de Ingenierías Agrarias) con Silvopastoralismo, hacia un modelo ganadero sostenible y el ganadero Federico Vasquetto que recaló en la capital con Pastoreo racional con ovinos, sinergizando ambiente y rentabilidad. 

El debate titulado El auténtico valor de la mujer en el mundo ovino cerró el programa en el centro cultural. En él intervinieron Lidia Díaz, presidenta de la Asociación Española contra la Despoblación; Sandra de la Hera, veterinaria de Anche; y Camino Limia. Ejerció como moderador el periodista David Blanco, de Cadena Ser.

Hoy (desde las 12) los actos se trasladan al Mercado Comarcal de Ganado, donde tendrá lugar, entre otros atractivos, la tradicional subasta de sementales de producción lechera, la presentación de la bolsa de machos y una caldereta popular de lechazo IGP.