El juzgado de lo contencioso administrativo, mediante un auto, ha adoptado suspender, de forma cautelar, la ejecución de la tala de árboles prevista en el proyecto de remodelación del parque de Los Jardinillos de la capital. La decisión llega tras atender a lo solicitado en la demanda presentada por el colectivo ciudadano Una silla, una manta, un libro.

La reforma del parque provocaría la tala de 73 árboles, los cuales se han convertido en el punto de la discordia entre Ayuntamiento, grupos políticos y un movimiento ciudadano que se opone a ello. Las malas condiciones y estado de los árboles, como justificación del Consistorio, se opone frente a las afirmaciones del colectivo Una silla, una manta, un libro, que asegura que dichos argumentos no son correctos.

El portavoz del mencionado movimiento ciudadano, Abbé Nozal, afirmó que «hoy (por ayer) es un gran día para todos aquellos ciudadanos que defendemos un urbanismo más sano y sostenible. Para todos aquellos que creen que la acción social de la ciudadanía puede cambiar el curso de los acontecimientos». 

Nozal, durante un breve acto en el referido espacio verde, cargó contra las declaraciones en medios de comunicación del alcalde, Mario Simón, sobre que «solo se iban a talar 73 árboles de un total de 900», al asegurar que «todos saben» que no hay ese número global en el parque. Un titular que «solo pretendía camuflar la verdad para así atormentar a los ciudadanos».

Las directrices del Ayuntamiento desembocaron en una iniciativa que «solo pretende decir a los políticos que no nos llamen gilipollas». Recordó que, después de tantos meses pidiendo al Ayuntamiento que se sentara, «no se han dejado de movilizar todos los domingos en contra de la tala de los 73 árboles sanos, al aprovechar las obras de remodelación».

El portavoz señaló que han presentado sucesivos documentos en el Registro Municipal del Ayuntamiento e iniciaron una recogida de firmas que, antes del confinamiento, «ya sumaba más de 2.000 apoyos», puntualizó, pero «en ningún momento se obtuvo una respuesta por parte del alcalde». «Ese silencio y desprecio consiguiente que implica hacia la ciudadanía fue lo que obligó a acudir a la Justicia, que hoy ha considerado oportunas las reclamaciones», indicó. Recalcó también que 73 árboles del «pequeño, entrañable y descuidado parque de Los Jardinillos no se pueden talar impunemente». No obstante, tendieron la mano a los munícipes, al «estar dispuestos a sentarse y hablar», sobre una cuestión que «ha dejado de ser sensibilidad graciable a sencillamente ilegal», aseveró.

VERSIÓN DEL AYUNTAMIENTO. Por lo demás, el Ayuntamiento remitió ayer a los medios de comunicación un comunicado en el que asegura que «acata la decisión del magistrado, la cuál afecta únicamente a la suspensión de la tala prevista en el proyecto, propuesta en el informe realizado por una empresa de ingeniería forestal a petición del estudio de arquitectura ganador del concurso de ideas, no a la paralización de la obra en su conjunto, la cuál, precisamente arrancará oficialmente hoy con la firma del acta de inicio entre la empresa adjudicataria y el Ayuntamiento». El equipo de Gobierno mantiene que «no se pueden tocar los árboles mientras no haya concluido el proceso judicial, para el cual se ha solicitado al Consistorio la ampliación de la información que figura en el expediente ya consultado por la parte recurrente. «No habla de que se hayan cometido irregularidades o de que exista error alguno en la tramitación», señala.

«El compromiso del Ayuntamiento con este proyecto está fuera de toda duda porque Palencia no se puede permitir perder tres millones de euros, casi un centenar de puestos de trabajo y la reforma integral de la imagen de uno de los principales accesos a la ciudad, sobre todo de aquellos que nos visitan a través de autobús o tren», añade, además de incidir en que el equipo de Gobierno «se ha mostrado abierto a estudiar con quien quiera las opciones para minimizar todo lo posible el número de ejemplares y especies arbustivas que se eliminarán definitivamente, algo que, por otro lado, se podría haber hecho en las múltiples reuniones y charlas explicativas que se han celebrado desde el mismo momento en el que se dio a conocer el proyecto ganador y en las que nadie mostró disconformidad».