La importancia de tener un trabajo

J. Benito Iglesias
-

Ignacio San Miguel, camarero en la residencia Puente de Hierro, lleva 12 de sus 33 años en varios oficios con una integración social y laboral plena

La importancia de tener un trabajo - Foto: Marcos Lumbreras

Ignacio San Miguel Calleja lleva más de 12 de sus 33 años formándose y vinculado laboralmente a la Fundación Grupo San Cebrián, donde entró a través de un programa de Garantía Social cuando concluyó sus estudios ordinarios. Relata que en este tiempo su bagaje profesional ha sido muy amplio y se centra en desempeños como los de albañilería, auxiliar de cocina con su certificación correspondiente, junto a trabajos de reciclado de aparatos electrónicos, para dar el salto hace seis años como camarero en la cafetería de la residencia de mayores Puente de Hierro, labor que compagina con tareas de limpieza en el edificio del servicio de Sanidad de la Junta en la capital.

«No tengo preferencias y me adapto a lo que sea; lo importante es tener un trabajo», argumenta, al tiempo que señala que en su empleo la hostelería le agrada «sobre todo conocer gente nueva e ir haciendo buenas migas» con familiares de residentes, clientes y otros trabajadores con los que conversa «y me cuentan cosas de su vida».

Su discapacidad no le limita en ningún caso «para ser muy meticuloso y tener todo ordenado y recogido y no dejo una mancha sin limpiar porque quiero que la gente que venga lo vea todo impoluto», tanto en el trabajo como fuera de él. «Cuando puedo echo una mano a la cocinera», apunta para mostrar su perfil profesional polifacético y, cuando la pandemia lo hizo preciso, preparó y vendió bocadillos para los alumnos del cercano instituto Alonso Berruguete.

«Lo de realizar tareas de limpieza le sobrevino al tener que aplicar Ertes en la hostelería por el cierre obligado en algunos períodos de la crisis sanitaria. Él quería trabajar y la única forma era en un oficio emergente en ese momento como el de limpiador, donde es buenísimo, se esfuerza en el detalle y  lo hace con máxima higiene», añade Desiré Sierias, responsable del área de Empleo de Grupo San Cebrián. 

El joven trabajador concreta que en su familia «están contentos» con la ocupación laboral que tiene. «Estoy de martes a viernes en la cafetería cuatro horas al día y, después de comer algo, voy otras tres horas y media a Sanidad a limpiar», explica. Ignacio destina su tiempo libre a aficiones como andar, leer y jugar con la videoconsola, y, en ocasiones, ver alguna serie televisiva «si  me engancha», pero su gran pasión son los cómics. «Los colecciono, sobre todo los de manga y alguno de super héroes de la editorial Marvel. Me atrae todo lo que es gráfico, mientras las novelas o libros de mucho contenido y paginas me resultan aburridos», detalla.

Sobre su vida personal, no le preocupa mucho el futuro y se considera ahorrador. «Apenas gasto en general y no bebo ni fumo. Soy un poco de mente cerrada aunque nunca se puede descartar nada como tener una pareja. Lo que ocurre es que soy muy ordenado y, conviviendo en un piso con más personas, puede hacer  que no encuentre cosas mías cuando las necesite y vaya a buscarlas,», matiza con una amplia sonrisa.