La modernización del CTR será una realidad en 2022 con 11M€

Rubén Abad
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Incluye la automatización de la planta, la renovación de equipos, la ampliación de la zona de descarga y nuevas naves de compostaje

La modernización del CTR será una realidad en 2022 con 11M€ - Foto: Óscar Navarro

«Es un proyecto del siglo XXI destinado a una sociedad moderna que busca calidad de vida pero también calidad ambiental». Estas fueron las palabras que pronunció el entonces presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en la inauguración oficial del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) el 4 de julio de 2006. Una revolución en el procesado de la basura que trajo consigo el sellado de 107 vertederos en la provincia y con la que se iniciaba una nueva etapa en la recogida y tratamiento en todo el territorio palentino a través del Consorcio Provincial de Residuos.


Quince años después de su puesta en marcha, el CTR no ha dejado de mejorar y adaptarse a los tiempos cambiantes, siempre al servicio de los palentinos. De hecho, si en 2006 su inauguración supuso una revolución en el sector, este 2021 lo ha sido también la llegada de la empresa Acciona, adjudicataria de su gestión por un período de diez años. Y es que la compañía ha anunciado una inversión de once millones de euros para la modernización total de este gran complejo ubicado en el pago de Valdeseñor, que será una realidad en 2022 y que incluye la renovación de todas sus líneas y la incorporación de una nueva específica para el vidrio.


Inversiones millonarias para poner al día unas instalaciones que ocupan casi seis hectáreas de terreno y que contemplan también la renovación de equipos, la ampliación de la capacidad de la playa de descarga, la construcción de dos nuevas naves de compostaje, un almacén y la automatización de la planta. Sobre esta última mejora, cabe señalar que se eliminará la selección manual y comenzará a utilizarse una tecnología puntera provista de ópticas de última generación que detectarán los distintos materiales y los discriminarán en función de su tipología.


Todas estas actuaciones, ahora en fase de redacción, elaboración de informes o tramitación de licencias, darán comienzo en los primeros meses de 2022. En paralelo, se ha dotado al CTR de nueva maquinaria móvil, que ha ido llegando a cuentagotas porque el centro también se ha visto afectado por la crisis de suministros que padece la industria a nivel global. Sin embargo, el trabajo diario ha seguido su curso, pues Acciona ha recurrido a la maquinaria de alquiler hasta que vayan llegando los equipos. Ingeniería de precisión para que todo funcione correctamente.


Pese a todas estas obras, que incluyen mejoras en la eficiencia energética, la plantilla del CTR, formada por un total de 49 operarios, se mantendrá intacta. Así, los empleados que trabajan en los procesos que se robotizarán pasarán a desempeñar funciones de control de calidad y otras tareas dentro de la propia instalación. Y es que, como señala el director de la planta, Jorge Ferrari, «es un personal muy comprometido con esta nueva etapa, en la que caminamos hacia la circularidad».


ESTACIONES DE TRANSFERENCIA

El CTR de Palencia procesa cada año entre 60.000 y 65.000 toneladas. Un volumen que fluctúa según las épocas -más en verano y menos en invierno- y que en 2020 se redujo por la Covid pues, como ya ocurrió en anteriores crisis económicas recientes, disminuyó el consumo y, con ello, el volumen de residuos.


Hasta allí llegan los residuos directamente desde los municipios más próximos (zona sur) o procedentes de las cuatro estaciones de transferencia repartidas por la provincia: Guardo, Aguilar de Campoo, Saldaña y Osorno. Todas ellas se adaptarán a los nuevos camiones de basura de las mancomunidades y, en el caso concreto de la osornense, será objeto de importantes mejoras en los próximos meses con una inversión de 142.000 euros, que darán como resultado la construcción de una nueva línea de envases ligeros.


Una vez en funcionamiento, esta ejercerá como receptora de este tipo de residuos de todo el norte provincial. La idea con la que trabaja Acciona es poder acometer la obra civil y tener operativa la nueva línea  antes del verano. Allí se gestionarán, según los datos que maneja Ferrari, entre 370 y 380 toneladas al año de envases ligeros de las 2.200 que llegan al CTR de Palencia.


«Con esta línea en Osorno se acortan los trayectos, se mejora el rendimiento y se llega a más pueblos», explica la gerente del Consorcio Provincial de Residuos, Mercedes Cófreces, que avanza que se está trabajando en una nueva zonificación de la provincia.


Cómo ser capaces de llegar cada vez a más pueblos en una provincia de 8.052 kilómetros cuadrados con núcleos pequeños y dispersos es el reto del Consorcio, que procura en todo momento «ser viable a nivel operativo, técnico, económico y medioambiental», destaca Cófreces 


Para ello se diseñan itinerarios regulares en localidades con más de un millar de habitantes y se funciona «a la demanda» en el resto, según las necesidades de cada municipio y época del año. «Vamos a diseñar modelos flexibles y adaptados a nuestro territorio. Esto va a ser clave para el futuro», avanza la gerente.


En este proceso de recogida de residuos son igualmente importantes las nuevas tecnologías, que se traducen en la ya mencionada automatización del CTR, el control de los diferentes procesos del complejo (por ejemplo, la gestión de la báscula) y en una monitorización de algunos contenedores que ayudan a «flexibilizar la recogida de residuos y adaptarla a la demanda», precisa Ferrari.


PUNTOS LIMPIOS Y ESCOMBRERAS

La provincia palentina dispone de una amplia red de puntos limpios con base en las principales localidades. Hasta ahora estos solo admitían materiales procedentes del propio municipio, pero esa situación cambiará a partir de este mismo mes, y pasarán a prestar cobertura a toda la comarca. Un paso más en la separación de residuos y en el reciclaje en una provincia «muy comprometida» con el medio ambiente, en la que «cada vez más ayuntamientos» solicitan contenedores específicos en sus calles, según explica la gerente del Consorcio de Residuos.


El otro caballo de batalla de este ente público participado por la Diputación y el Ayuntamiento son las escombreras, que se están sustituyendo por zonas de recogida controlada en varios puntos de la provincia. Espacios que permiten dotar a los municipios de un nuevo servicio a la par que se eliminan viejas escombreras que afean, alteran y enturbian el paisaje 


Estos recintos, que ya funcionan en muchos pueblos, se convertirán en un futuro cercano en zonas polivalentes, aptas también para residuos voluminosos. Según reivindica Mercedes Cófreces, el Consorcio no solo pone fin a los vertidos descontrolados, sino que también ofrece a los ayuntamientos una «solución adecuada» y mantenida en el tiempo para la recogida de estos materiales de difícil tratamiento.