Movilidad y compensaciones limitan el acuerdo en Unicaja

J. Benito Iglesias
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La segunda jornada de huelga por los condiciones del ERE es secundada por el 98% de los 116 empleados de la capital y provincia

Movilidad y compensaciones limitan el acuerdo en Unicaja - Foto: Sara Muniosguren

La movilidad geográfica voluntaria y una homogenización de las condiciones salariales para las salidas de trabajadores de Unicaja separan un acuerdo en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Unicaja Banco, tras la absorción de Liberbank el pasado mes de julio. Un 98% de los 116 trabajadores que conforman la plantilla de la entidad bancaria, paralizaron ayer en la segunda jornada de huelga la actividad en 16 sucursales de la capital y provincia y las 8 ventanillas desplazadas. La movilización incluyó una concentración en las oficinas centrales de la calle Mayor, para minimizar el cierre previsto para 12 de las 24 sucursales palentinas y rebajar la cifra de 33 salidas de empleados, evitando que sean forzosas.

«La sensación, tras haberse avanzado en la negociación por parte de la empresa y acercar posiciones con los sindicatos, ya no es buena. Esperamos que la huelga sirva para recapacitar y posibilitar un acuerdo. Nunca hemos pedido más que lo que se firma en los ERES del sector bancario o que esté fuerza del alcance de una entidad con unos beneficios extraordinarios», explicó a DP Virgilio Nieto, delegado de la coalición sindical Sumate+T CIC.

Roberto Díez, de UGT, puso de manifiesto que la empresa llegó a aceptar la voluntariedad en las salidas de plantilla y traslados que pudiera argumentar Unicaja Banco «y, a última hora, no renuncia a que sea forzoso todo lo planteado con unas condiciones ofrecidas en la extinción de empleo que están muy por debajo de lo que se ofrece en el sector». Gema Cepeda, de CCOO, consideró imprescindible que las bajas sean voluntarias y las compensaciones económicas homogéneas. «No nos vamos a levantar de la mesa de negociación mientras esto no se consiga. 

El alcalde, Mario Simón, asistió ayer a la concentración de los empleados de Unicaja. «Cuando toda la plantilla sigue al cien por cien el paro está claro que a empresa debe reflexionar. Lo lógico es que la partes  trabajen al máximo para que el ERE tenga condiciones similares y no peores a otros del sector que conozco laboralmente. Sé de dónde vengo y quería estar con mis compañeros», dijo.