La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) denunció ayer una nueva agresión a cuatro trabajadores del centro penitenciario de Dueñas durante la tarde del martes, en el módulo que albergar internos clasificados en primer grado. Según el sindicato, el hecho ocurrió sobre las 18,15 horas, cuando a un interno cuya filiación corresponde a las iniciales O. J., se le notificó un cambio de celda. El recluso se negó y comenzó a insultar a los funcionarios y a amenazarles de muerte a ellos y a sus familias. De hecho, siempre según el relato del sindicato, intentó amotinar al resto de internos.

Los funcionarios avisaron al jefe de servicio y, tras intentar convencerle para que depusiese su actitud, se decidió su traslado a otro departamento para evitar que se autolesionase o incendiara la celda «para que no quede nadie vivo». Al abrir la celda, el interno había echado jabón por el suelo y llevaba una radio grande a modo de arma contundente, agrediendo a varios funcionarios con escupitajos, patadas y puñetazos, según el sindicato.Finalmente, lograron reducirlo pero cuatro trabajadores padecían lesiones de diversa consideración, por lo que tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos del centro, y uno tuvo que ir al hospital. 

Hechos que APFP aprovechará para seguir exigiendo al Ministerio del Interior un estatuto propio como marco normativo para todos los profesionales penitenciarios, la adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y una actualización retributiva.