El reloj marcaba las ocho de la mañana cuando los primeros operarios accedían ayer a los terrenos de la antigua azucarera de Venta de Baños con el propósito de limpiar una enorme parcela ubicada en pleno casco urbano que ha permanecido inutilizada durante los últimos catorce años, concretamente desde que la empresa echó el cerrojazo en 2008.

La primera fase, que es la que arancó en la jornada de ayer, tiene un presupuesto aproximado de un millón de euros y un plazo previsto de entre dos meses y dos meses y medio para dejar totalmente limpia de residuos estas 30 hectáreas de terreno (300.000 metros cudrados) actualmente sin ningún uso. De estos trabajos se encargan varias empresas, siendo Afesa el principal contratista.

En ella se contempla la retirada de todos los productos procedentes de la actividad fabril que pudieran resultar peligrosos o contaminantes. En este grupo se incluyen los tanques de combustible, así como las balsas de melazas y vinazas procedente del del proceso productivo de la extinta empresa.

Venta de Baños se da dos meses para limpiar la azucarera - Foto: Óscar Navarro

También se prevé la retirada de materiales peligrosos de manipular como pudieran ser el fibrocemento (conocido con el nombre comercial de Uralita), además de la retirada de toneladas de cascotes y gravas, aunque estas pudieran utilizarse también como material de relleno.

«Pese a que debería haberse producido mucho antes, el comienzo de estas obras es una noticia muy positiva para la calidad de vida del municipio», afirmó el alcalde, José María López. El regidor considera, además, que el trabajo que se ha realizado durante estos años por el Ayuntamiento cerrateño, «ha sido determinante para que la limpieza de los terrenos de la antigua azucarera vaya a ser una realidad».

En la segunda fase, para la que se han reservado unos 300.000 euros, se comprobará si existen o no contaminantes sobre el terreno. Para ello, se hará un estudio del que se encargará una empresa especializada en estos trabajos. En caso de  que estuviera contaminado, se sanearía en profundidad.

Venta de Baños se da dos meses para limpiar la azucarera - Foto: Óscar Navarro

«Es una satisfacción porque después de muchos años de trabajo, vemos que se está cumpliendo el sueño de la limpieza de los terrenos de la azucarera», señaló López a pie de obra en declaraciones a Diario Palentino.
De esta forma, se acabarán los malos olores que sufrían los vecinos del entorno, especialmente cuando llegan los meses de verano y suben las temperaturas. «Es positivo para todos», añadió el primer edil, que parafraseó a Calderón de la Barca al asegurar que «los sueños se van haciendo realidad».

URBANIZACIÓN

Si el terreno está limpio -o una vez que lo esté tras su saneamiento- hay un proyecto que contempla el desarrollo urbanístico incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Este contempla la ejecución de nuevas calles, zonas verdes y parcelación de terrenos para 990 viviendas unifamiliares.

Por otra parte, otros edificios emblemáticos del solar como la iglesia, las escuelas o la casa del director se salvarán del derribo al estar cedidas al Ayuntamiento cerrateño, que defiende la conservación de este patrimonio histórico vinculado a la industria local. Por ejemplo, para la casa del director el Consistorio tiene un proyecto para su reconversión en  centro juvenil una vez que se haya procedido a la limpieza de toda la parcela.

INTENTO FALLIDO EN 2016

Tras la definitiva desaparición de la empresa, los terrenos fueron vendidos a fondos inmobiliarios y por parte del Ayuntamiento de Venta de Baños se implementaron los pertinentes instrumentos de planeamiento urbanístico para la urbanización de estas parcelas. Una actuación que, en cualquier caso, se encuentra supeditada a la adecuada descontaminación de estas fincas y que debe realizarse por sus mismos propietarios.

Asimismo, por parte del Consistorio del municipio ferroviario, debido a los problemas que generan estos residuos, también se intentó ejecutar esta limpieza mediante diferentes fórmulas. En este aspecto, se llegó a firmar en 2016 un convenio con la Junta de Castilla y León, quien cofinanciaría esta actuación pública. Algo que fracasó debido al reducido presupuesto con el que se contaba.