La residencia Bañosalud, en Venta de Baños, cuenta desde hace unos meses con uno de sus puestos de mayor responsabilidad cubierto con total garantía. Sofía Morillo Buendía, con diversidad auditiva, ha roto muchos moldes en muy poco tiempo. «No puedo escuchar la megafonía o el teléfono pero me apoyo en los correos electrónicos y mensajes por whatsApp para mi trabajo. Puedo leer en los labios si se vocaliza bien y el uso de mascarillas transparentes ayuda mucho. Las personas sordas podemos adaptarnos a muchos empleos y es preciso que exista igualdad de oportunidades», señala a DP la flamante gobernanta de la residencia de mayores. Sus ocupantes no perciben la discapacidad que padece y esta no le impide desarrollar su tarea diaria de coordinación al expresarse oralmente con total normalidad, eso sí con un acento marcado que delata su origen andaluz.
Residía con su pareja e hija en Algeciras (Cádiz) y escuchó hablar de una iniciativa para facilitar la búsqueda de empleo y residencia en zonas rurales en la España vaciada. Clece, gestora de Bañosalud, y Proyecto Arraigo, hicieron el resto con un convenio para que la algecireña se insertara laboralmente y viviera con su marido en Dueñas, que también tiene empleo. Empezó en febrero de este año a trabajar con un contrato en pruebas y ya tiene uno indefinido.
«Mi experiencia en los servicios sociales se inició en 2007 cuidando personas mayores a domicilio, luego me formé en un módulo de FP de auxiliar de clínica y trabajé en un centro de discapacitados graves, la mayoría encamados y en silla de ruedas en La Línea de la Concepción», dice, al tiempo que recuerda con nostalgia el clima cálido y la playas gaditanas y sonríe por la dificultad que tuvo la pasada semana en el Cerrato palentino para sacar su vehículo de la cochera tras la llegada de la nieve.
Diversidad auditiva con vocación de servicio - Foto: Óscar NavarroLa gobernanta de Bañosalud agradece el «recibimiento y buen trato de la empresa» y la inexistencia de barreras por su discapacidad. «Los residentes no notan nada y, si no es a la primera, poco después acabo por entenderme con todo el mundo. Eso sí, cuando estudié tuve un intérprete de lenguaje de signos para captar todo mejor. En la calle es distinto y se necesita más comprensión con las personas sordas», expone.
Isabel Franco, directora de Bañosalud, resalta la perfecta integración laboral de Sofía. «Es muy trabajadora, desarrolla todos los campos y el entendimiento con residentes y dos coordinadoras más es total», apunta.
Laura Cantero, delegada social de Clece Noroeste, dice que se cierre el círculo «del proyecto para insertar laboralmente a personas con discapacidad en porcentajes mucho más altos de los que fija la ley».
Cyntia García, técnico de territorio de Proyecto Arraigo indica que la de Sofía «fue la primera familia en llegar a Dueñas tras solicitarlo logrando con apoyo de Clece que trabajara en el medio rural».