La Junta duda sobre si toda la CCAA pasará a fase uno mañana

SPC
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El Ejecutivo regional definirá el ámbito territorial de la medida que devolverá el consumo en barra y de pie

Imagen de varias personas consumiendo en la barra de un bar de Palencia durante el mes de julio del año pasado. - Foto: Juan Mellado

Castilla y León, salvo catástrofe de última hora, aprobará hoy el pase a nivel 1 de alerta, aunque todavía falta por concretar el ámbito territorial de aplicación y, si como hasta ahora, toda la Comunidad en bloque cambia de fase, o solo lo hacen las provincias con mejores cifras. «Las cosas pintan bien», afirmó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que ha sido la última en deslizar al cambio de nivel, tal y como han ido haciendo esta semana el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, o el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega. El acceso a fase 1 de alerta supondrá la vuelta del consumo en barra y de pie tras más de diez meses prohibido o el incremento de aforos en bares y ocio nocturno. Un cambio que para la consejera aumenta el riesgo de contagio porque son espacios «más cerrados», frente a otros más abiertos y con distancia, como implica que se tenga que hacer sentado y en mesas.

En ese sentido, la consejera argumentó que Castilla y León está entrando en una situación epidemiológica y sanitaria que permite que mañana el Consejo de Gobierno discuta el avance en la desescalada, algo «previsible». Sin embargo, prefirió no «adelantar» lo que se va a decidir. No obstante, el «buen ritmo» de vacunación, con las poblaciones de mayor riesgo ya prácticamente inmunizadas, está permitiendo a Castilla y León «comenzar a doblegar» al coronavirus, después de que el martes se consiguiera bajar por primera vez desde hace casi un año la incidencia de cien casos por cien mil habitantes a dos semanas.

Este hito, unido al descenso «muy importante» de las hospitalizaciones y que los nuevos casos son de «menor gravedad» genera que la Junta afronte con optimismo los meses veraniegos, como expreso Casado. Así, apuntó que en provincias como Zamora, cuando alcanzan un determinado nivel «bajo» de incidencia «cuesta cada vez más» que se reduzca, pero recalcó que presenta unos «datos muy buenos». Además, hizo hincapié en que el coronavirus no acaba de desaparecer y confió en llegar al cero en algún momento. «Nunca nos ha alegrando tanto tener los ceros», ironizó.

Fin de la mascarilla

Por otra parte, la titular sanitario defendió que el fin de las mascarillas en exteriores debería llegar cuando se alcance un nivel de riesgo de «normalidad», en los que los haya datos epidemiológicos y sanitarios «bajos». Casado consideró «muy precoz» adelantar una fecha sobre cuándo se podrá prescindir del uso de la mascarilla en espacios abiertos, puesto que argumentó que ni los técnicos, ni los expertos han establecido el momento en que se podrá hacer. 

La consejera apostó así por levantar el uso de las mascarillas al mismo tiempo que otras medidas, de acuerdo a lo fijado en el ‘semáforo’ de actuaciones coordinadas, y consideró que se debe decidir entre todos cuando prescindir de ellas.