El Cristo pide renovar el centro social y aceras nuevas

Lucía Toribio
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Desde la asociación de vecinos aseguran que «son los olvidados de Palencia»

Dos jóvenes intentan pasear por la misma acera - Foto: Juan Mellado

La Asociación de Vecinos del barrio de El Cristo pide una vez más al Ayuntamiento que se les tenga en cuenta. Alegan que «son los olvidados de Palencia» debido a su localización dentro de la ciudad. El hecho de que el barrio se sitúe más allá de las vías del tren supone para los vecinos verse como una ciudad dormitorio. 

Afirman que llevan un cuarto de siglo pidiendo a las distintas administraciones que han pasado por el Ayuntamiento un Plan de Recuperación Integral de Acerado para el Cristo. «No se trata de un tema estético sino de primera necesidad, alrededor del 70% de las aceras del barrio están impracticables», comenta Guillermo Barrios, presidente de la Asociación de Vecinos.

Expone que «se puede observar cómo cada acera es completamente distinta a pesar de que se trate de una misma calle. Explica que son prácticamente inaccesibles y generan problemas a madres con un carrito de bebés, personas con movilidad reducida, ancianos o simplemente vecinos con un carro de la compra».

Dos jóvenes intentan pasear por la misma aceraDos jóvenes intentan pasear por la misma acera - Foto: Juan Mellado Algunas de ellas ni siquiera terminan cuando acaba la calle, sino que se van estrechando hasta finalizar en el pico de una esquina. Otras son tan ajustadas que ya es complicado que ande una persona por ellas, como para que lo hagan dos.

Otra de las quejas vecinales son los solares municipales. Prácticamente muchos se han convertido «en una selva», donde las hierbas llegan hasta la altura de las rodillas.

Un ejemplo claro es el solar del Camino Santa Eufemia, junto a la escuela infantil. «Lo lógico sería hacer una plaza para adecentarlo y así unir las dos partes del barrio, la zona más antigua con las casas bajas y la de los pisos nuevos. Una parte importante del barrio vive allí y les cuesta integrarse debido a la complejidad de cruzar esa era», afirma Barrios.

Centro social. Otro de los problemas que alega el vecindario del Cristo corresponde a la situación del centro social. Aunque reconocen la inversión destinada a carpintería y pintura, aseguran que el nivel de accesibilidad y de comodidad no es acorde a los años en los que estamos.

«La puerta de entrada es muy pequeña lo que implica un problema para personas de movilidad reducida o con volúmenes de carga que además, se encuentran en primer lugar con unas escaleras antes de llegar al ascensor», enumera Guillermo Barrios. Esto provoca que tengan que acceder a través de la puerta del hogar de la tercera edad, pero no siempre está disponible la llave. También es importante destacar que las puertas del resto de instancias no son lo suficientemente amplias como para que se dé una evacuación correcta si fuera necesario.

Con todo ello, los vecinos consideran que «el hecho de vivir al otro lado de las vías supone una barrera física y emocional. Así, afirman que junto a Allende El Río no se les trata de la misma manera que al resto de barrios de la ciudad».

La Asociación de Vecinos teme que el Plan Director no integre al barrio

Aunque el proyecto para los cerros del Cristo y San Juanillo fue propuesto por la agrupación, tienen miedo de que no se cumplan las cuatro fases

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento aprobó el pasado mes de marzo el Plan Director de los Cerros del Otero y San Juanillo, un proyecto que pretende poner en valor el Cristo del Otero y el entorno que lo rodea.

Esta es la mayor preocupación de Guillermo Barrios, que el plan no incluya el desarrollo del barrio, «lo que supondría algo totalmente descabezado». El presidente de la asociación explica que se trata de una situación similar a la del Cristo Redentor en Río de Janeiro donde la estatua se sitúa junto a las fabelas. «Muchos visitantes prefieren llegar a la estatua caminando por el vecindario en lugar de coger el autobús, y no tiene mucho sentido que la mayor atracción turística de la ciudad esté rodeada de un barrio en estas condiciones», asegura el presidente vecinal.

El plan cuenta con varias fases, durante las que se pretende construir un mirador accesible en forma de anillo, un ascensor acristalado y un aparcamiento en el actual merendero. El objetivo final es ensalzar la imagen de Palencia a nivel internacional y fomentar el turismo. Así pues, el Ayuntamiento quiere relacionar la estatua de Victorio Macho con la brasileña.

foco en la escultura. Parece que el Ayuntamiento se olvida del vecindario. Ellos aseguran que pagan sus impuestos al igual que el resto de palentinos y solicitan que la estatua vaya acorde con el barrio porque es lo que engloba al cerro del Otero.

Solo piden tener un barrio con un mantenimiento adecuado y propio del siglo XXI. Se trata de una situación de integración, que los cerros y el barrio vayan de la mano.

Distintos tipos de acerado en la misma calle

«Hasta los años 80, los propios vecinos se hacían sus aceras. Los que andaban algo mejor de dinero podían poner adoquines. De hecho, los que no disponían de ellas, tenían unas zapatillas que utilizaban únicamente cuando bajaban a las verbenas de la Huerta de Guadián, para no llegar con los pies llenos de barro», explica Guillermo Barrios.

Hoy en día, se puede observar cómo las aceras de una misma calle son distintas en función de la puerta de cada casa. Es uno de los múltiples problemas de acerado que denuncian los vecinos del barrio de El Cristo.