Fueron muchos los pueblos de la provincia que durante el fin de semana han honrado a san Isidro Labrador, el patrono del campo. Cada uno a su forma, desde los grandes festejos de Becerril y Dueñas hasta las modestas procesiones en pequeñas localidades en las que es costumbre pedir al santo su bendición para que la próxima cosecha sea buena.

Si hay dos municipios de la provincia que lo dan todo con la llegada del 15 de mayo son Becerril y Dueñas. El Ayuntamiento becerrileño ha diseñado un completo y variado programa de actos que ayer se centró en la misa en honor al patrono, cantada por el Coro Nuestra Señora del Carmen, y en un vino español a cargo de la Cámara Agraria Local. Antes de dar cuenta de los manjares, el alcalde, Francisco Pérez, entregó a Ángela Pescador y Alberto Rodríguez sus placas como decanos de la villa. Una actuación infantil, fuegos artificiales y verbena pusieron fin a unos actos en honor a san Isidro que tendrán su continuación hoy y, lo má simportante, el día 28 con la Romería del Pan y el Queso en la ermita del Cristo de San Felices. 

«Vamos quemando alternativas; tendremos que estrujarnos mucho el coco para conseguir otras opciones llamativas que hagan la reivindicación simpática», afirmó Miguel Ángel Blanco, alcalde de Dueñas, donde este 2022, «después de dos años de pandemia, la  protesta, por desgracia, sigue latente, porque el proyecto del tercer carril entre la localidad y la abadía de San Isidro no avanza, y es necesaria, no solo para la romería sino para el día a día de los vecinos del pueblo».

Honores al patrono del campo Plataforma en la que iba un tractor, barca, tren, globo y sidecar. Este san Isidro, si no de viajero al menos puede presumir de medios de transporte para su traslado desde las puertas de la iglesia de Santa María hasta el monasterio donde se celebra la misa en su honor y el voto de villa, así como la campa donde, entre otros actos, ayer se degustó una paella.

En este 2022, el santo patrono fue trasladado en una Vespa de los años 80 con sidecar, al que hubo que despojar del asiento para acomodar la talla, bien amarrada par aevitar percances. La salida desde la iglesia hasta el cruce se dio tras el  lazo El Adorado, a cargo del grupo  local de paloteo, que en este primer tramo acompañó bailando la danza de Dueñas.