Los tiempos cambian y, con ellos, la sociedad. En  un mundo cada vez más individualizado, pocos se ponen en la piel de los colectivos más vulnerables de la población, entre los que se encuentran los ancianos. Un panorama desolador en una provincia como la palentina, con un censo envejecido de 40.447habitantes por encima de los 65 años, el 24,96 por ciento de los 162.035 totales, según datos del Instituto Nacional de Estadística(INE). Mayores que, en muchos casos, viven solos sin más compañía que la lectura, la televisión o el teléfono. Los datos están ahí, al alcance de cualquiera, también de los amigos de lo ajeno, que no tienen reparos en delinquir contra quienes ya peinan canas para arrebatarles parte de la pensión, sus joyas y otros objetos  de valor.
Pero los abuelos -y también el resto de palentinos- tienen unos grandes aliados: las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplegadas en la provincia. En concreto, la Policía Nacional desarrolla en Palencia el Plan Mayor Seguridad, que ha atendido en el primer semestre del año a un total de 39 ancianos. Esta cifra supone una media de seis intervenciones mensuales, el doble que las contabilizadas en el ejercicio anterior, en el que se registraron 36 entre enero y diciembre, tres al mes. Echando la vista un poco más atrás, el histórico refleja 64 intervenciones en 2014 (el año en el que este operativo especial se puso en marcha a nivel nacional), 44 en 2015, 36 en 2016 y 73 en 2017.

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