Casi un año después del inicio de las obras, el parque de los Jardinillos quedó inaugurado el pasado martes con una imagen renovada. Los palentinos pudieron por fin conocer en persona el resultado de una remodelación en la que se han invertido 3,2 millones de euros y que ha cambiado por completo una de las zonas emblemáticas de la ciudad.
Durante estos días, han sido muchos los curiosos que se han acercado para ver los puntos polémicos del parque, como los bancos o el área infantil. Algunos solo paseaban pero otros analizaban cuidadosamente cada palmo de terreno. El nuevo estanque, aunque ya sin patos, atraía la mayor parte de miradas y fotografías.
Entre los encuestados por DP, una mayoría cree que el nuevo parque es mejor que el anterior, especialmente a nivel estético. Destacan la modernidad y limpieza que aporta a una zona que recuerdan muy oscura y sucia teniendo en cuenta que es el punto principal de llegada de turistas a la ciudad. La claridad es el otro factor que más convence, convirtiendo el área en un espacio al que la gente puede ir, pasear y sentarse tranquilamente.
La polémica con los árboles continúa, a pesar de que el Ayuntamiento deberá mantenerlos. Todos agradecen la sombra que generan pero algunos, especialmente los mayores, creen que deberían quitarse varios de ellos ya que esto «debería ser un jardín y no un plantío».
Varias personas recostaban su espalda sobre los nuevos bancos de piedra que pueblan el parque. Es el punto que más críticas sigue recibiendo, calificándolo algunos de «cementerio» y creyendo otros que deberían ser de madera para evitar la sensación «fría» que dejan. También hay críticas para el parque infantil, que consideran pequeño y poco práctico.
Segunda fase. Una nueva actuación conectará el parque con la calle Mayor. Un proyecto que costará unos 1,5 millones de euros y que está financiado al 50% por la Junta. El teniente de alcalde, Alfonso Polanco, anunció que se va a abrir un «proceso de participación» para escuchar propuestas de mejora de diferentes colectivos para una obra que «va a mejorar la accesibilidad y permeabilidad», recalcó. La plataforma ciudadana exigió, no obstante, que la decisión final «se vote en el pleno del Ayuntamiento, para que se pueda visualizar el grado de apoyo político con el que cuenta». Posiblemente, esta segunda fase genere nueva polémica, aunque eso será un problema para mañana.