El equipo legal de Don Recuperador, con  su director al frente Antonio Castro Losada, ha conseguido anular un préstamo hipotecario con cláusula multidivisa comercializado por la entidad Bankinter. El matrimonio firmó en diciembre de 2006 una hipoteca de 150.000 euros y tras la decisión judicial de modificar las condiciones del contrato ha podido recuperar 31.265 euros.

Una de las peculiaridades de este tipo de hipotecas era que el capital prestado estaba referenciado a una moneda extranjera, generalmente yenes japoneses o francos Suizos, por lo que la deuda original podría aumentar o disminuir en función de la cotización de estas dos monedas frene al euro. 

Durante los años 2006 a 2008 diferentes entidades comercializaron este tipo de hipotecas prometiendo a sus clientes que pagarían menos cuota en su hipoteca ante el alza del Euribor y la estabilidad de las monedas de referencias. Todo se vino abajo a partir de la crisis de 2008 con la caída de Lehman Brothers, cuando el euro se derrumbó frente a las monedas extranjeras y muchos hipotecados en multidivisas vieron como su capital pendiente en alguna ocasión no solo había aumentado sino que se había hasta duplicado, indican desde  el citado equipo legal.

Según palabras de la clienta, aquellos años los recuerda como una angustia continua viendo como su cuota de la hipoteca variaba cada mes al alza, revisado la prensa económica para verificar la cotización del franco suizo, moneda recomendada, al parecer, por el gestor comercial de la entidad bancaria . «Yo contraté esa hipoteca para pagar mi vivienda, no para especular en bolsa», comentó el cliente al equipo legal. 

«Tampoco la actitud de los prestatarios en el tiempo posterior a la fecha de suscripción del préstamo revela que conocieran el funcionamiento del mecanismo de la opción multidivisa, ni los riesgos asumidos. Resulta creíble su declaración de que solo fueron conscientes de los problemas del producto cuando las cuotas empezaron a incrementarse, elevándose por ello la carga económica soportada», mantenía la sentencia de instancia dictada en el juzgado número 2.

Por lo demás, el juez acordó que  el préstamo hipotecario se cursara en moneda euro, tanto en el principal como en los intereses, desde su inicio. Asimismo, acordó que habría de fijarse para dicho préstamo, como tipo de interés variable, el euribor.