La ausencia de grandes incendios durante los últimos meses en Palencia facilitó que las dotaciones de la provincia contribuyeran en el apagado de fuegos en otros lugares de la comunidad autónoma. Concretamente, salieron  una decena de convoyes, según los datos facilitados por la administración regional. 

En tres ocasiones, el destino de los profesionales palentinos fue Riofrío de Aliste (Zamora); en dos, Monsagro (Salamanca); y en una Losacio (Zamora), Montes de Valdueza (Ponferrada, León), Santa Cruz del Valle (Ávila), Boca de Huérgano y Lucillo (León).

«Se llaman convoyes cuando los medios de una provincia actúan en incendios de otras, bien para relevos o bien para trabajar en la extinción del fuego porque se necesitan más», explica el responsable de la sección de Incendios Forestales en el servicio territorial de Medio Ambiente de Palencia. En estos viajes pueden desplazarse técnicos, agentes medioambientales, autobombas propias (que conllevan el desplazamiento de un conductor y un peón) y de cuadrillas de tierra, que están formadas por un equipo de siete personas.

El primer equipo palentino enviado a Riofrío de Aliste estuvo en tierras zamoranas del 16 al 18 de junio. En aquella ocasión partieron un técnico, un agente medioambiental, dos autobombas y dos cuadrillas de tierra. Del 18 al 20 hubo solo una unidad de cada medio y del 22 al 23 del mismo mes se reforzó la presencia de la provincia con un segundo septeto terrestre más. En total, en plena Sierra de la Culebra, ardieron 25.000 hectáreas en unas fechas en las que aún no estaba declarado el riesgo máximo de incendios en la comunidad.

Del 12 al 14 de julio permanecieron en Monsagro dos técnicos, otros tantos agentes, una autobomba y catorce miembros de las cuadrillas de tierra. La misma cifra de medios repitió en el mismo lugar días más tarde, del 16 al 18, y en Losacio del 18 al 20. En tierras charras ardieron unas 8.600 hectáreas y en las zamoranas, 31.500 hectáreas. Por si fuera poco, fallecieron tres personas. Además, es el de mayores dimensiones de los registrados en la comunidad autónoma y el segundo de España, solo por detrás del de Minas de Río Tinto (Huelva) que calcinó 34.290 hectáreas en el año 2004.

Hasta la localidad berciana de Montes de Valdueza se desplazaron el 22 y 23 del séptimo mes del año un técnico y un agente. 

Ya en agosto, exactamente, del 8 al 9 estuvieron dos unidades de cada medio en Santa Cruz del Valle y del 10 al 11, una de cada en el cercano municipio leonés de Boca de Huérgano (tiene frontera con el Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión).

 Por último, en el incendio registrado en el término municipal de Lucillo, estuvieron presentes un técnico, dos agentes medioambientales, una autobomba y dos cuadrillas de tierra procedentes de Palencia para colaborar el 31 de agosto y el 1 de septiembre en la extinción de un fuego que quemó unas 3.600 hectáreas de superficie.