La localidad cerreteña de Villaviudas culminó ayer, junto a la celebración del pasado 24 de abril de un mercado popular, sus actividades de exaltación de las lilas. El objetivo  de  la Asociación Cultural y Deportiva Tojanco, con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación para promocionar este tipo de arbustos en floración como recurso turístico, se logró con creces. Ayer se llevó a cabo una ruta senderista por el denominado paseo de las Lilas, donde se pudo disfrutar de la agradable fragancia que desprenden estas plantas en un atractivo recorrido.

Los primeros participantes culminaron el trayecto en 40 minutos y los últimos en una hora. Tomó parte más de un centenar de personas y, al terminar, en una antigua finca privada, la Dehesa de Tablada, se disfrutó de la vegetación y la visita a una bodega del siglo XII restaurada, que incluyó una explicación sobre su historia para culminar con un almuerzo.

Con posterioridad, se llevó a cabo un taller de interpretación, educación ambiental y plantación de lilas a cargo del catedrático de la UVa Julio Diez Casero. «Se dio a conocer lo que era antiguamente la dehesa y se plantaron lilares y otros árboles como arces y almendros», señalaron desde la Asociación Tojanco, que organizó el programa.