Los empresarios del sector del reparto de paquetería de Palencia están preocupados por un lado, y enfadados, por otro, puesto que en los últimos días se han producido varios robos perpetrados por uno o varios individuos mientras se lleva a cabo la distribución de los encargos en la calle Mayor. 

Según la información aportada a este periódico, los delincuentes buscan especialmente como botín los teléfonos móviles y lo hacen mientras los operarios se encuentran realizando el reparto de la mercancía, concretamente entre las 9 y las 11 horas, el horario que está establecido en la zona de carga y descarga, para que sus furgonetas puedan operar en la calle Mayor.

Fuentes de los afectados han indicado a este periódico que los delincuentes revientan las cerraduras de los vehículos actuando como si estuviesen ellos mismos descargando, «y saben lo que buscan porque van directamente a las bandejas donde se encuentran los paquetes de telefonía móvil. Nos da la sensación de que tienen que actuar más de uno porque lo hacen a plena luz del día y en plena calle Mayor y para eso deben realizarse funciones de vigilancia», apuntaron las mismas fuentes.

Según ha podido saber este periódico, por el momento se han registrado en la Comisaría de la Policía Nacional tres denuncias ya. «Estamos enfadados porque lo de la vigilancia policial deja mucho que desear ahora; eso sí, poner multas pese a que estamos trabajando, de esas no faltan», apuntaron desde el sector. Pese a que no hay información oficial, DP ha sabido que desde la Comisaría se ha establecido un dispositivo para esclarecer los hechos.

CIBERDELINCUENCIA. En otro orden de cosas, la Policía Nacional ha esclarecido, entre otros, dos delitos de estafa realizados a través de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). En la primera se identificó como presunto autor a un varón, afincado en la localidad de Granollers, quien a través del  phising y valiéndose de una página web fraudulenta, ofrecía la venta de dispositivos electrónicos y pequeños electrodomésticos, a un precio muy por debajo del valor de mercado, atrayendo de este modo el interés de las potenciales víctimas, quien después de abonar el pago del producto no recibían la mercancía adquirida. 

La segunda se identificó como presunto autor a un varón, vecino de la localidad de Miranda de Ebro, quien ofrecía a través de páginas de anuncios por Internet la contratación de seguros de vehículos a precios reducidos, sin que nunca se llegase a realizar la contratación del mismo.