Manos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitados

César Ceinos
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Teresa Ordás fue la primera presidenta provincial de la Campaña contra el Hambre, nombre con el que era conocida en sus orígenes la ONG de la Iglesia Católica para ayudar a países en vías de desarrollo. La actual denominación data de 1978

Manos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitados - Foto: DP

Manos Unidas lleva en Palencia desde antes de que la organización no gubernamental de la Iglesia Católica tuviera el nombre actual. Así lo explican la expresidenta María Jesús Feijoó y una de las integrantes de la actual gestora, Elena Díaz, que fijan su inicio en la provincia en 1967, hace 55 años. Citan esa fecha porque fue cuando el obispo de la diócesis, que por aquel entonces era José Souto Vizoso, designó a Teresa Ordás máxima responsable de la Campaña contra el Hambre, la anterior denominación de la ONG.

La elección fue, sin duda, la chispa que prendió la llama y la que facilitó la creación de una organización, pero la leña se fue poniendo en los años anteriores. La primera Campaña contra el Hambre en tierras palentinas tuvo lugar el 22 de enero de 1963 (cuatro años después que en otros puntos de España) y logró recaudar unas 25.000 pesetas, cifra «muy importante», destaca Feijoó. Para poner el dato en contexto, el salario mínimo interprofesional (SMI), que se introdujo aquel año, era de 1.800 pesetas al mes para mayores de edad.  La segunda, que se desarrolló en el ejercicio siguiente, fue aún más exitosa. La colecta se duplicó hasta las 50.000 pesetas. 

Las primeras acciones bajo la presidencia de Ordás fueron la sensibilización en colegios y parroquias. Era una tarea de los componentes de Acción Católica. Además, se llevó a cabo una expansión por la provincia. Feijoó señala especialmente la labor de tres socias, María Luisa Freire, María Luisa Miguel y Carmen Villagrá, que recorrieron los pueblos de la provincia animando a crear grupos, algunos de los cuales todavía persisten en la actualidad. Lograron un gran apoyo entre las asociaciones de amas de casa.

Manos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitadosManos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitados - Foto: DPLa organización pasó a llamarse Manos Unidas en 1978, según los datos publicados en su página web. Por aquel entonces, la primera delegada ya había abandonado el puesto. La sucedió en el cargo Mercedes Martínez de Azcoitia, que tomó posesión en 1972 y se despidió justo el año del cambio de nombre. La tercera fue Carmen Nieto, que se mantuvo hasta 1984. La década de los 80 la finalizó Raquel Roldán, que en 1990 cumplió seis años abanderando la institución. 

Por mandato estatutario, lo normal es que las máximas responsables estén en el cargo durante un sexenio, pero la quinta delegada, Ana Boada, dirigió la institución en tierras palentinas hasta 2001. Después fue el turno de Gloria Pérez (2001-2007),Vicenta del Fraile (2007-2013) y Feijoó (2013-2019). Desde entonces, la ONG está dirigida por una gestora que preside Blanca Díez. «El puesto principal requiere una gran responsabilidad y nadie se atreve a dar el paso.Si hay alguna persona que lo quiere dar, todos la apoyaremos. Es una tarea que conlleva mucho sacrificio», explican ambas.

A la Campaña contra el Hambre, el nombre que aún mantiene la actividad nacional anual más conocida de la institución vinculada a la Iglesia (el próximo invierno tendrá lugar la sexagésima cuarta), se han sumado infinidad de actividades en la provincia para recaudar fondos, entre las que destacan los ayunos solidarios, las cenas benéficas, las exposiciones, las rifas o las marchas. «En los pueblos organizamos muchas cosas y hacemos de dinamizador cultural», asegura Díaz, quien lamenta que la pandemia de coronavirus frenara en seco la labor de la organización. «No nos ha venido bien», reconoce la integrante de la gestora. 

Manos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitadosManos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitados - Foto: DPAntes de la pandemia, eran muy habituales (y conocidas por la sociedad) las muestras de artesanía de la sala de la calle Don Sancho o en otros locales de la capital, al igual que las rifas de obras de arte, donadas por pintores de la tierra como José María Manzano, Antonio GuzmánCapel o Javier Sainz. En el pasado se organizaron incluso proyecciones cinematográficas a beneficio de la ONG. Por poner algún ejemplo, los cinéfilos solidarios pudieron disfrutar en 1989 de Rain Main y en 1986 de la conocidísima película Memorias de África, protagonizada por Robert Redfort y Meryl Streep. En el siglo XXI, los protagonistas de las sesiones audiovisuales fueron los jóvenes de los centros escolares que han participado en certámenes de clipmetrajes. El papel de los palentinos, en algunas ediciones, fue muy bueno.

Por otro lado, agradecen el apoyo de todas las administraciones públicas y de empresas e instituciones privadas. Entre estas últimas figuranSiro, Facundo, Quesos Cerrato, el Casino de Palencia, Cascajares, la Escuela de Música Ortega, Unicaja o la familia Margareto. No son las únicas, pero Feijoó y Díaz hablan de memoria  y admiten que no pueden decir todas las que han puesto su granito de arena en Manos Unidas. En este capítulo  aparecen otras organizaciones sin ánimo de lucro como las corales y los grupos de danzas, que protagonizaron, sin recibir nada a cambio, muchos actos culturales para conseguir aportaciones económicas, y escritores que donaron los beneficios de la venta de sus libros. 

Los lugares que han recibido el apoyo de Palencia han sido muchos a lo largo de estas cinco décadas y media. Madagascar, Costa de Marfil, Timor Oriental, Haití, Ruanda, Ghana, Congo, Malí o Uganda son varias de las naciones en vías de desarrollo donde hay rastro palentino. De las 25.000 pesetas del 63 (que actualmente, sin contar la inflación, serían poco más de 150 euros) se ha pasado a los 412.707 euros que se recaudaron en 2013. 

Manos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitadosManos Unidas en Palencia: 55 años con los necesitados - Foto: DP«Y todo llega», recalca Díaz, quien, aprovechando un viaje personal, tuvo la oportunidad de ver en primera persona una actuación de Manos Unidas en Perú. Además, asegura que unos socios colaboradores de Jerusalén le comentaron que la ONG «era muy pesada» porque reclamaba todas las facturas de las obras. 

Esta labor en beneficio de los más necesitados ha sido reconocida por la sociedad palentina con honores y distinciones durante a lo largo de su historia. Desde el 1 de febrero de 2019, esta organización, que cuenta en la actualidad con una cincuentena de puntos repartidos por toda la provincia y unos 650 socios, está incluida en el callejero capitalino. Concretamente, tiene un parque con su nombre en las inmediaciones de Los Tres Pasos. En 2014, el Ayuntamiento de Villamuriel de Cerrato escogió a Manos Unidas para su premio Vive Villamuriel en la categoría de Voluntariado y Solidaridad. Lo compartió con Cáritas. Un poco antes, en 2010, las asociaciones culturales  de Carrión de los Condes recompensaron a la institución con el Premio Boina, que recogió el grupo local en el Teatro Sarabia.

El objetivo, durante todo este tiempo, no ha cambiado: ayudar a los más necesitados del planeta. «La situación actual no debe de frenar nuestra solidaridad. En comparación con ellos, en España somos ricos», concluye Díaz.